Compañías como Mansory se atreven con cualquier coche. Por eso no es de extrañar que recientemente les haya dado por crear su propia versión del Mercedes-Benz S 63 AMG Coupé, una bala con una enorme distancia entre ejes que ha pasado por sus manos para mejorar todavía más sus prestaciones.
Un salto mecánico brutal
Lo que han hecho ha sido transformar su motor V8 de 5.5 litros y doble turbo que de serie entrega 585 CV y 900 Nm de par máximo. Les ha parecido poco, así que ahora podemos hablar de 900 CV y 1.300 Nm entre las 1.600 y las 5.750 rpm, toda una inyección de potencia que le viene muy bien para ser uno de los coches más rápidos del planeta.
Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y la velocidad máxima está fijada en los 300 km/h. Han hecho caso omiso de la limitación electrónica que Mercedes y otras marcas suelen fijar en los 250 km/h.
Versión de 720 CV y kit de carrocería
Como no todo el mundo está preparado para conducir un S 63 AMG de 900 CV, Mansory ha creado una versión intermedia que entrega 720 CV y no debe costar tanto dinero. Además, no podemos ignorar su nuevo kit de carrocería, con una serie de elementos que le convierten en una berlina deportiva muy especial.
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