A la mayoría de los mortales nos da igual que el coche que nos compramos sea capaz de resistir los balazos de un AK-47. Difícilmente nos veremos involucrados en un tiroteo porque somos personas normales y corrientes. Por eso lo único que nos preocupa es que sea seguro en otros aspectos, como por ejemplo en el tema de los cinturones, los sistemas de seguridad activa o la resistencia del chasis. Con todo eso, y con echar un vistazo a los test Euro NCAP, es más que suficiente.
Si eres un político corrupto o si eres un empresario que no suele pagar las facturas de los proveedores, entonces es probable que sí te preocupe el tema del blindaje. De ahí que existan coches tan resistentes a las balas como el Mercedes-Benz GL que verás en el vídeo que se muestra al final de esta entrada.
Eficacia demostrada
Los chicos de Texas Armoring Corporation (TAC), que por cierto han preparado un vídeo que en ciertos aspectos roza lo cómico, han puesto a prueba la resistencia del todoterreno de la firma alemana utilizando un arma sobradamente conocida: un AK-47.
Uno de ellos se ha vuelto medio loco disparando al parabrisas del GL. Detrás del mismo, viendo cómo impactaban los balazos en la luna delantera sin colarse en el interior, había otro sentado en el asiento del conductor y agarrando el volante con fuerza. Lo que no tengo muy claro es si en realidad era una persona o un muñeco de cera, porque el hombre ni siquiera respira. Ellos dicen que es Trent Kimball, CEO de la compañía, pero yo creo que se trata de un encargo del museo Madame Tussauds.