No ha sido necesario esperar a la celebración del Salón de Detroit para conocer todos los datos del Mercedes-Benz E 63 AMG. Además, también tenemos una batería de imágenes que nos muestran a la nueva criatura desde todos los ángulos y en sus dos carrocerías disponibles. Hasta la fecha solo lo habíamos podido ver en una foto de familia.
Hay tres opciones a elegir: la «normal» de 557 CV de potencia, la 557 CV 4MATIC y la S 4MATIC AMG de 585 CV. Elijas la que elijas seguro que aciertas, y no lo digo a modo de publicista barato de los 90.
Cambios estéticos respecto al modelo de 2011
El lavado de cara se aprecia en la parrilla (de dos lamas en cromo plateado) y en el paragolpes delantero. Esos cambios le permiten dar un salto de calidad a nivel estético, pero también le sirven para mejorar la aerodinámica y la refrigeración. En la versión S hay que decir que la parte delantera es un poco distinta.
De la zaga llaman la atención las salidas de escape dobles situadas en los extremos de un difusor negro con rejilla que acentúa su carácter deportivo. Los E 63 AMG S no se conforman solo con eso y también incorporan un pequeño alerón situado encima del portón del maletero. El resto de diferencias respecto al modelo «normal», derivadas por el cambio de dimensiones, las encontramos en los laterales.
Las llantas de aleación son de 18 pulgadas para la versión de 557 CV, mientras que los dos 4Matic montan llantas de 19 pulgadas con neumáticos 255/35 delante y 285/30 detrás. Eso es ir bien calzado y lo demás son tonterías.
Mejoras mecánicas
La diversión está garantizada en el nuevo Mercedes-Benz E 63 AMG. El motor 5.5 V8 Biturbo eroga 557 CV de potencia y 720 Nm de par máximo, pero eso no le impide limitar su consumo a una media de 9,8 l/100 km. Además, cumple con la futura normativa Euro 6, pero emite más de 200 g/km de dióxido de carbono y eso hace que por él sea necesario pagar entre un 14,75% y un 16,75% de impuesto de matriculación.
Si incorpora tracción total gana peso (70 kilos) y consume más (0,5 l/km adicionales). El eje delantero recibe un 33% de reparto y el embrague es multidisco con un bloqueo de 50 Nm para mejorar la motricidad. La caja de cambios es automática de 7 velocidades, pero no es de doble embrague, sino que es una 7G-MCT AMG con función de doble embrague al reducir y función Race Start al acelerar. Desgraciadamente no sabemos en cuánto tiempo pasa de 0 a 100 km/h, pero imagino que parará el crono bastante rápido.
Del cambio automático hay que hablar en profundidad porque es muy interesante lo que puede aportar. Dispone de cuatro modos de funcionamiento para facilitarnos la conducción. Estos son el «C» (eficiente), «S» (deportivo), «S+» (más deportivo todavía) y «M» (semi automático). El primero de ellos incorpora la función Start/Stop y suele arrancar en segunda.
Versión E 63 AMG S
Esta bestia entrega 585 CV de potencia, lo que se traduce en 28 CV más que el kit Performance AMG que se podía sumar al E 63 AMG de 2011. Inyecta gasolina a una presión más alta y el par aumenta hasta los 800 Nm. Solo está disponible con tracción total 4MATIC AMG.
De esta variante sí conocemos el dato de aceleración. Pasa de 0 a 100 en 3,6 segundos y la velocidad máxima está limitada a 250 km/h. Su consumo medio sigue siendo razonable, ya que a pesar de todo se planta en una media de 10,5 l/100 km. Pero claro, ya veremos en lo que se traduce midiendo el consumo real.
Hay que destacar que de serie incorpora un diferencial autoblocante trasero, la vía delantera es 48 mm más ancha y los cuatro neumáticos tienen una pequeña caída para agarrarse mejor al asfalto. Los frenos son los mismos, pero se pueden cambiar por otros carbonocerámicos de 402 mm que pesan 40 kilos menos.
Equipamiento e interior
Sabemos que estamos en un E 63 AMG por los clásicos listones de entrada al coche con el distintivo AMG, por sus pedales deportivos con tacos de goma, por la pintura metalizada, por la decoración negra… Los faros son completamente de tecnología LED (no solo las luces diurnas), hay un nuevo reloj analógico situado entre los difusores de aire, en la versión S hay un tablero de instrumentos específico y existen varias opciones de personalización. Que puedas añadirlas o no dependerá de lo que soporte tu bolsillo, aunque si te puedes permitir un coche como este no creo que te venga de ahí.
La seguridad es un aspecto importante en esta berlina deportiva. Por eso incorpora los sistemas ATTENTION ASSIST y COLLISION PREVENTION ASSIST. Por otra parte, el placer de conducción va acompañado por el sonido de Bang & Olufsen BeoSound AMG, que se distribuye con 1.200 vatios de potencia a través de 14 altavoces colocados estratégicamente.
Precio y disponibilidad
Su precio es una incógnita. Lo que sí que os puedo decir es que el de 557 CV verá la luz en abril, mientras que los E 63 AMG 4MATIC y E 63 AMG 4MATIC S no se dejarán ver por los concesionarios hasta junio.