A finales de marzo publiqué un artículo para dar a conocer el interior de la nueva Clase S de Mercedes-Benz. Tuvimos la oportunidad de conocer algunos detalles de la nueva berlina de representación de la firma alemana, pero por el momento no sabíamos nada de su aspecto exterior. Unas simples fotos espía nos adelantaron algo, pero hemos tenido que esperar hasta hoy para disfrutar de las primeras imágenes oficiales. ¿Su presentación? Ya ha tenido lugar en el Salón del Automóvil de Hamburgo, con orquesta incluida por cierto.
Dimensiones y estética
En lo que a dimensiones se refiere, hablamos de una Clase S estándar 20 mm más larga, 28 mm más ancha y 25 mm más baja en comparación con la Clase S que está ahora mismo en los concesionarios. Ha crecido en todos los aspectos menos en el de la distancia entre ejes, que se mantiene tanto en las versiones normales como en las de batalla larga. En estas últimas la anchura y la altura es la misma. Lo único que ha crecido es la longitud: 5.246 mm.
Pese al incremento de su tamaño, pesa 100 kilos menos y la rigidez torsional de su estructura, que por cierto está fabricada con acero de ultra resistencia y acero de alta resistencia, es un 50% mayor.
A nivel estético también se ha modernizado, aunque los cambios han sido más moderados en comparación con los de la Clase A o la Clase CLA. El perfil de cliente de un Clase S tiene una edad superior a los 45 años y eso es algo que han tenido muy en cuenta los ingenieros a la hora de darle forma.
Gracias a las seis cámaras y a los seis sensores de radar que incorpora, en la nota de prensa se han atrevido a decir que ofrece una «conducción parcialmente autónoma». Eso sí, no han querido entrar en detalle con las partes del coche que funcionarán de forma automática, sin que tengamos que preocuparnos por ellas.
Motores híbridos, diésel y gasolina
A Europa llegará con cuatro motorizaciones disponibles:
– S 300 Bluetec Hybrid: Es la versión de acceso. Combina un cuatro cilindros diésel de 2.2 litros y 204 CV de potencia con un motor eléctrico de 27 CV y 250 Nm de par máximo. La caja de cambios es de siete velocidades y acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos hasta alcanzar los 240 km/h de velocidad máxima. El consumo medio homologado es de 4,4 l/100 km.
– S 400 Hybrid: Es el otro híbrido de la gama, más potente porque combina un gasolina 3.5 V6 de 306 CV y 370 Nm de par con el mismo motor eléctrico de 27 CV. El cambio también es automático de siete velocidades y pasa de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos hasta plantarse en los 250 km/h (velocidad limitada). Consume bastante más, concretamente 6,3 l/100 km.
– S 350 Bluetec: Monta un turbodiésel V6 de 3 litros que eroga 258 CV y 620 Nm de par. La caja de cambios también es automática y acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos. Su velocidad punta también está limitada a 250 km/h y y el consumo medio homologado no está nada mal, pues registra 5,5 l/100 km.
– S 500: Es el tope de gama, un 4.7 litros V8 de 455 CV de potencia y 700 Nm de par motor máximo. Con semejantes cifras no es de extrañar que pueda acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos hasta frenarse por limitación en los 250 km/h. Aunque claro, el consumo medio se dispara hasta los 8,6 litros por cada 100 kilómetros recorridos.
Un interior exquisito
No me voy a poner pesado repitiendo lo mismo, así que os remito al artículo que publiqué a finales de marzo para conocer todos sus detalles.
Con lo último en tecnología y seguridad
Mercedes no ha dejado ningún tema al azar y mucho menos el de la seguridad. Aunque sea a través de una lista interminable de opcionales, los clientes pueden acceder a lo último en tecnología para sentirse más seguros.
– Attention Assist: Es como un indicador de fatiga. Detecta el estado del conductor y le recomienda parar indicándole dónde está el área de descanso más próxima.
– Distronic Plus: Te ayuda a mantener la distancia y la velocidad respecto al coche que tienes justo delante. Además, te mantiene en el carril sin que tengas que esforzarte por corregir la posición y retoma la marcha en retenciones gracias al sistema Stop&Go Pilot.
– Parktronic: Con él puedes aparcar de forma automática en línea o en batería. Detecta los huecos cuando se circula a una velocidad inferior a 30 km/h y se encarga de mover el volante.
– Reconocimiento de señales: Es la típica cámara que detecta todo tipo de señales, como por ejemplo la de dirección prohibida, velocidad máxima o prohibido adelantar.
– Servofreno de emergencia BAS Plus: Refuerza las intenciones de frenada del conductor cuando detecta peatones y vehículos que circulan en dirección transversal.
– Freno Pre Safe y Pre Safe Plus: El primero es capaz de detectar peatones para evitar atropellos a menos de 50 km/h. El segundo detecta posibles colisiones y activa los cuatro intermitentes de forma automática (o acciona los frenos para evitar el impacto cuando es inminente).
– Detector activo de cambio de carril: Puede llegar a frenar el vehículo si detecta que vamos a hacer un cambio de carril equivocado. Es decir, si nos vamos a cambiar a un carril que está ocupado.
– Luces de carretera automáticas Plus: Dispone de una cámara térmica de visión nocturna e incluye el sistema Spotlight, que lo que hace es iluminar con una ráfaga a los peatones que detecta.