En Brabus nunca están de brazos cruzados. Siempre hay un proyecto por el que pelear porque siempre hay clientes a los que satisfacer. Son esos que nunca se sacian con los modelos que salen de fábrica, los que siempre piden más para disfrutar al volante.
Su último trabajo tiene que ver con el Mercedes-Benz Clase C Estate, un coche que no necesita modificaciones para impresionar, aunque el preparador alemán le ha lavado la cara con un kit de carrocería que enfatiza su deportividad y ha optado por potenciar su mecánica.
Pinceladas
A nivel estético podemos destacar los faldones laterales, el spoiler delantero, el difusor, las cuatro salidas de escape o las llantas de aleación. Estas últimas están disponibles en 18, 19 y 20 pulgadas.
En el interior lo más destacable son las inserciones especiales, las afombrillas exclusivas y el velocímetro personalizado. Todo ello rematado con una pedalera de aluminio que deja claras sus intenciones de salir de la ciudad para adentrarse en un circuito.
Motorizaciones más capaces
Lo del circuito coge forma cuando te enteras de que este Clase C Estate cuenta con 21 CV más para la versión C180 Estate, lo que eleva su potencia hasta los 177 CV. El C200 Estate escala hasta los 225 CV y el C250 Estate hasta los 245 CV. Eso en el apartado gasolina, porque en los diésel nos encontramos con el C220 BlueTEC Estate con 205 CV (35 más que el convencional) y con el C250 BlueTEC Estate de 245 CV (41 CV más).
Para terminar, y antes de que veas todas las imágenes de esta preparación, hay que señalar que la suspensión se sitúa hasta 30 mm más cerca del suelo si éstas es neumática.
