Éste no es el primer suelto que escribimos del Clase A 2018, ni será el último. Antes de verlo por fuera, nos lo enseñaron por dentro. Seguramente porque es donde más cambios hay.
Mas espacioso que su predecesor
En relación al que conocimos en el 2012, la segunda generación de Mercedes es algo más larga, ancha y alta. Las cifras de las notas de prensa subrayan más espacio y holgura para los ocupantes del vehículo. Aun creciendo, no es el más grande del mercado de los compactos con dos volúmenes. Tampoco el que más maletero posee o que más anchura deja a los pasajeros de atrás. Está en una buena y más que correcta zona intermedia; el espacio para maletas es de 370 litros.
A la venta en primavera
Mercedes dice que, en nuestra península, la venta está programada para finales de marzo del 2018. La gama inicial es de dos motores de gasolina y un diésel. Todavía no hay precios, pero no creemos que varíen la política de la casa. Esto es, juntarlos mucho a los del BMW Serie 1 y el Audi A3.
Motores
De regreso a lo importante, los motores de gasolina son un 1.33 L (a veces referido como 1.4 L) de origen Renault-Nissan y un 2.0 L. Ambos llevan filtro antipartículas y automatismo de parada y arranque en semáforos.
El primero, ya lo tenemos en el mercado. Lo monta la Renault Scénic con el nombre de 1.3 TCe y arroja 163 CV. Traspasará al Mégane y otros modelos de Nissan e Infiniti. Para el Clase A, la nomenclatura es A200. Este motor es un cuatro cilindros y puede desconectar dos de ellos si la demanda de energía es mínima. Se puede emparejar a una caja de cambios manual de seis velocidades o a una automática de doble embrague con siete marchas. El cambio de esta variante es novedad en Mercedes; proviene del suministrador GETRAG.
El siguiente motor de gasolina es una evolución del dos litros que ya montaba el primer Clase A, y éste sí es un motor de origen Mercedes. Las variaciones que se han introducido en los materiales de fabricación y las rectificaciones del turbocompresor apañan un poco las emisiones y los consumos, y también le suman unos pocos caballos más. En total, el A 250 homologa sobre el papel 224 CV. El cambio automático de esta versión también es de doble embrague y siete relaciones, pero es el mismo que ha estado llevando el Clase A hasta la fecha.
Del lado del gasóleo, se repite con el 1.5 L., cuya historia y linaje ya documenta más de diez años en Renault-Nissan. En el A 180 está ajustado para 116 CV y, como ya conocen los lectores, se adapta lo mismo a una palanca manual que al automático de doble embrague.
Para la fase de lanzamiento inicial, algunas versiones tendrán disponible la tracción integral de la casa, la 4MATIC. Cuáles son y a qué precio lo descubriremos cuando demos precios.
Chasis y modos de conducción
Del chasis hay que mencionar un par de datos: el gasolina más potente utiliza un esquema de suspensiones distinto al resto. En esta configuración mecánica, las ruedas traseras tienen suspensiones independientes. Lo siguiente que hay que reseñar del esqueleto es que se dispondrá en opción de un tren de rodaje deportivo, un centímetro y medio más bajo que el normal. Pero, sea cual sea la anatomía del vehículo, vendrán de serie los modos de conducción ECO, Sport, Comfort e Individual. Parámetros que actuarán sobre el tacto del acelerador, de la dirección y sobre los dispositivos de control de estabilidad, tracción y frenado.
Tecnología al servicio del conductor
Habrá dos tipos de instrumentación interior en función del presupuesto disponible de los compradores, aunque los dos muy siderales y de videojuego; estilo teléfono móvil y tableta. Y sobre ellos, quien desee derramar euros, habrá paquetes optativos, tal que información proyectada en el cristal del parabrisas y mecanismos de seguridad computerizada de toda ralea. En esto de los sistemas activos y pasivos para la prevención de accidentes, ya no hay fabricante que escatime en Investigación y Desarrollo.
Al momento de cerrar este artículo, seguimos a la espera de desvelar una gama entera de impulsores y de conocer las variantes de carrocería CLA y CLA familiar. Esperamos de Mercedes que empiecen a introducir sistemas de hibridación de algún tipo. Ya lo hacen en sus vehículos de tallas grandes, que empiecen de una vez en el Clase A.