Todo se acaba. Hasta la pureza de un V12 biturbo como el que monta este Mercedes-AMG S 65 Final Edition 2019 que se exhibirá en el Salón de Ginebra que arranca esta semana.
Los alemanes han tirado la toalla conscientes de que la sociedad no demanda despilfarros energéticos. Ahora se premia la fabricación de coches híbridos y eléctricos, así que se han visto obligados a dar su brazo a torcer como tantas otras marcas están haciendo en los últimos años.
Una berlina en plan cohete
Solo se van a fabricar 130 unidades de esta bestia que más de uno querrá conducir. Por él supongo que será necesario pagar algo más de 300.000 euros, así que no serán muchas las personas que puedan marcar el número de teléfono de las oficinas centrales de Mercedes-Benz para pedir una de esas unidades.
Quien sí lo haga se llevará a casa una berlina equipada con un potente motor V12 de 6.0 litros que entrega 620 CV y 1.000 Nm de par máximo. Con semejantes cifras no es de extrañar que pueda superar los 300 km/h de velocidad punta con la ayuda del AMG Driver’s package, que como era de esperar viene incluido de serie.
Detalles que incrementan su caché
Que es una edición especial se aprecia tanto por dentro como por fuera. No le falta el distintivo V12 biturbo y también luce una placa identificativa con el número de la unidad fabricada. El habitáculo es un espectáculo por su deportividad y por la calidad de los materiales empleados, algo que se percibe echando un vistazo a los asientos y a los detalles que forman parte de la consola central.
Por lo demás, tal y como puedes comprobar en la galería de imágenes de este Mercedes-AMG S 65 Final Edition 2019, el color bronce aparece como invitado a la fiesta para acompañar al negro que baña su carrocería. Se deja ver en las llantas, en el difusor trasero, en el paragolpes delantero… El resultado es sencillamente espectacular, ¿no crees?