Sin duda alguna, el Mercedes-AMG C 63 S es uno de los modelos más apetecibles de la firma alemana. Se trata de una berlina deportiva que cuesta poco más de 100.000 euros, un precio justificado si tenemos en cuenta que el motor que esconde bajo el capó no es un motor cualquiera.
Estamos hablando de un V8 biturbo de 4.0 litros que entrega 510 CV entre las 5.500 y las 6.250 rpm y 700 Nm de par máximo entre las 1.750 y las 4.500 rpm. Para la mayoría de los mortales son cifras más que suficientes para moverse con soltura, pero en VÄTH han querido meterle mano para mejorar sus prestaciones.
Dos opciones muy potentes
Lo que han hecho ha sido ofrecer dos niveles de mejora que ya están a disposición de los clientes más inconformistas. Con el primero de ellos pasa a entregar 609 CV y 810 Nm de par máximo, mientras que el segundo se dispara hasta los 680 CV.
Ambos incorporan llantas de aleación de 20 pulgadas que no pasan desapercibidas, además de una rebaja de la carrocería para que esté cuatro centímetros más cerca del asfalto. Los neumáticos son de 255/30 ZR20 en el eje delantero y 275/30 ZR20 en el trasero.
Por el primer nivel hay que pagar 3.950 euros, a los que hay que sumar 350 euros de montaje. Del segundo nivel no han dicho nada, pero como es lógico será más caro. No tenemos datos de aceleración, pero sí sabemos que es capaz de alcanzar los 320 km/h. Una buena noticia para quienes se muevan por Autobahn, puesto que la velocidad del Mercedes-AMG C 63 S de fábrica está limitada a 250 km/h por corte electrónico.