¿Que las carreteras españolas no están en buen estado? Pues todavía estarán peor en 2013. Eso es lo que podemos decir después de que el Ministerio de Fomento haya acordado un recorte en el presupuesto destinado al año que viene.
Los recortes se remontan a 2011, cuando el tijeretazo fue de un 34,6% respecto a 2010. En ese momento eran 4.980 millones de euros los que se disponían de presupuesto. A principios de este año la cifra se recortó todavía más, hasta un 67,6%. Con semejante disminución la cifra disponible se quedó en 1.614 millones de euros.
En 2013 el presupuesto se recortará una vez más, entre un 15 y un 17%. La Dirección General de Carreteras, la que se encarga del mantenimiento y la construcción de carreteras estatales, se verá seriamente afectada. Además, gran parte del presupuesto se destinará a terminar obras ya empezadas, por lo que no quedará demasiado dinero para mantenimiento. ¿Eso es una mala noticia? Por supuesto que lo es, ya que la seguridad de todos nosotros se verá gravemente perjudicada.
El mal estado de las carreteras y los socavones empezarán a aflorar. Eso desembocará en más accidentes y más averías, algo que parece importarle poco a nuestro Gobierno, más preocupado por ayudar a sus amigos banqueros. Como están las cosas (paro, precio del combustible por las nubes, etc.), desde luego que no parece una gran idea comprarse un coche.