El Salón del Automóvil de Nueva York acogerá la presentación del nuevo McLaren 570S Coupé, un superdeportivo con todas las de la ley que destacará tanto por sus prestaciones como por su consumo, que es relativamente contenido si tenemos en cuenta que su motor no es pequeño.
Un peso pluma para carretera y circuito
Estamos hablando de un propulsor V8 biturbo de 3.8 litros que entrega 570 CV (a 7.400 rpm) y 600 Nm de par (entre las 5.000 y las 6.500 rpm) que van a parar al tren trasero. La caja de cambios es automática, de doble embrague y de 7 velocidades (SSG). Se puede controlar a través de unas teclas colocadas en la consola.
Mide 4,53 metros de longitud, 2,1 metros de anchura y 1,2 metros de altura, y lo mejor de todo es que solo pesa 1.313 kilos. Este último dato le permite ser hasta 150 kilos más ligero que su más inmediato competidor, y en parte eso se debe a que la estructura monocasco de fibra de carbono pesa menos de 80 kilos.
El maletero, que está situado por delante del habitáculo, solo ofrece 150 litros de capacidad. En ese aspecto no anda sobrado, desde luego, pero sus prestaciones sí que son loables. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y de 0 a 200 km/h en 9,5 segundos, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 328 km/h. Consume una media de 9,22 l/100 km (según NEDC) y emite 258 g/km de CO2.
Cambiando de tema para hablar de suspensión, hay que decir que es de paralelogramo deformable en los dos ejes, mientras que los amortiguadores se controlan de forma electrónica gracias a tres modos de funcionamiento: Normal, Sport y Track. Los neumáticos delanteros son de 225/35 R19 y los traseros de 285/35 R20. Los frenos son carbocerámicos.
Atractivo por dentro y por fuera
A nivel estético, la aerodinámica rige cada uno de sus rasgos. Nos llaman la atención las entradas de aire frontales, el diseño de las puertas, la tecnología LED de serie en todos sus faros y la notable caída del techo, perfecta para generar más carga aerodinámica sin tener que afear su silueta con el típico alerón trasero.
En el interior se agradecen los asientos deportivos tapizados con cuero, el mismo material que recubre el volante y el salpicadero. Dichos asientos también pueden ser de circuito de forma opcional. No le falta una pantalla TFT para controlar el panel de instrumentos, otra táctil IRIS de 7 pulgadas o un equipo de sonido con cuatro altavoces que de forma opcional pueden ser ocho (McLaren Audio Plus) o doce (Bowers & Wilkins).