No se trata de un relevo generacional, pero es un restyling de los que no dejan rastro de indiferencia. El Mazda6 que se venderá a partir de la próxima primavera será distinto al que llegó al mercado en 2013, puesto que sufre modificaciones estéticas y mecánicas, aunque los motores siguen siendo los mismos: dos diésel de 150 y 175 CV y dos gasolina de 145 y 192 CV.
Modificaciones estéticas
Los cambios que se aprecian a simple vista son los que tienen que ver con la carrocería y el habitáculo. Por fuera podemos elegir dos nuevos colores (Sonic Silver Metallic y Titanium Flash Mica), que son dos tonos grises que se diferencian por la intensidad. El primero es un gris plata y el segundo es un gris oscuro.
La parrilla frontal es de nueva factura, con faros renovados que pueden beneficiarse de la tecnología LED tanto en las luces cortas como en las largas. El diseño de determinadas llantas también ha cambiado.
En el interior advertimos una consola central distinta a la que conocíamos y botones que van colocados en otras partes para mejorar la ergonomía. Los clientes podrán disfrutar del nuevo sistema multimedia MZD Connect, con una pantalla de hasta siete pulgadas presidiendo el salpicadero. Además de eso, la firma japonesa ha decidido separar la distancia que hay entre cada una de las piezas que forman parte del salpicadero para mejorar su apariencia.
Los asientos de la fila trasera pueden ser calefactados, es posible elegir una persiana enrollable eléctricamente para la luneta (solo disponible en la versión sedán) y el freno de estacionamiento pasa a ser eléctrico. Son algunos de los cambios más destacados, pero también hay que hablar de la optimización de la suspensión o del mayor aislamiento del habitáculo, que ahora es un 10% más silencioso circulando por carreteras en mal estado y un 25% en autopista.
Modificaciones mecánicas
Los motores, como he comentado anteriormente, son los mismos. Lo único que las versiones diésel pueden contar con tracción total y el propulsor gasolina de 145 CV puede ir asociado a un cambio automático SKYACTIV-Drive de seis velocidades. Todos cumplen con las exigencias de la normativa de emisiones Euro 6.
Más equipamiento en favor de la seguridad
Termino hablando del equipamiento, que ahora es más completo que nunca. La culpa la tienen los dispositivos i-ACTIVSENSE, que incrementan el nivel de seguridad del Mazda6 gracias a una serie de sistemas muy eficaces. Me refiero al control automático de la iluminación de largo alcance, el avisador de cambio de carril involuntario, la vigilancia de obstáculos en los alrededores del vehículo o la alerta de tráfico trasero, muy útil cuando hay que dar marcha atrás.
