A estas alturas de la función, creía que poco o nada quedaba por revelar de la cuarta generación del Mazda2. Precios aparte, quiero decir. En esto seguimos sin noticias.
Buscadores de bestsellers utilitarios esperan pacientemente a febrero del 2015, presumiblemente será cuando empiece a circular por las calles en Europa.
Toda información anticipada se agradece, pero, en general, lo que funciona en un plano de ventas efectivas es el boca a boca. Un coche arranca su andadura comercial cuando los transeúntes comienzan a toparse con él, o reciben buenas impresiones de conocidos que tienen uno y están contentos.
Sin embargo, me he topado con algo tan evidente que no lo he visto venir: la carrocería sedán. El Mazda2 tiene fábricas en Hiroshima, México y Tailandia. De este último país llegan las fotos y los aún escasos datos con jugo y sustancia. Se ha presentado en el Salón de Bangkok.
Nada cambia
Asia va a ser el mercado obvio del Mazda2 Sedán. ¿México? Puede. ¿España? Silencio absoluto. La unidad que se ve en las fotos equipa el 1.5 litros SKYACTIV-D. Esto es, el diesel de 105 CV y 3,4 litros de gasoil cada 100 kilómetros homologados en consumo mixto ciudad-carretera.
Para España, y dentro del cuerpo de cinco puertas o hatchback tradicional, está confirmado otro 1.5 SKYACTIV de gasolina, con multiplicación en 75, 90 y 115 CV. No tengo motivos para pensar que el Sedán deba ser distinto.
El interior coincide pieza por pieza con lo que ya se ha visto, incluida la proyección de datos sobre el cristal de parabrisas (Head-Up Display). Salpicadero atildado y sin barroquismos de botoneras y palanquitas.
Sedanes utilitarios en España
Dentro de este tamaño de vehículos, el grupo VAG es el único que apuesta. SEAT Toledo o Skoda Rapid son los dos ejemplos que se remueven en las neuronas al instante cuando mezclas ‘sedán’ y ‘utilitario’ en la misma frase.
El Ford Fiesta sedán no campa por estos lares, y el Chevrolet Aveo 4p está haciendo su fundido a negro lentamente, antes de apagarse junto con el resto de la gama en este país.
Poniendo de manifiesto los pocos nombres más populares al sur de los Pirineos, sólo pretendo apuntar que un nuevo Mazda2 sedán debería encontrar sin problemas bastantes fans; no es que mantenga el sex-appeal del KODO, es que lo sube varios enteros.
