No sé si debe existir un club de fans de coches deportivos pero que toquen con los pies en el suelo. Si no es así, debería haberlo, y el MX-5 debería ser la joya de la corona. Porque con más de veinte años a las espaldas, se ha ganado el trono al deportivo biplaza con tracción trasera para la gente de a pie. Nada de extravagancias italianas, inglesas o alemanas que jamás podrás tener y que no salen nunca del garaje de sus coleccionistas. Nada de belleza inservible. El MX-5 forma parte de lo real, de lo que es plausible. Han llegado las primeras fotos oficiales de un posible tope de gama que tal vez es de lo único que se le podía criticar; esa falta de una versión que te despeine como te dé por pisarle al pedal derecho.
En un par de días, la gente que acuda al festival de Goodwood podrá ver con sus propios ojos esta preciosidad de preparación que la marca ha dejado en manos de Jota Sport. Hay que tener en cuenta que esta empresa no atiende a clientes particulares y que únicamente desarrolla modelos que están en una competición oficial. Dicho de otra forma, el GT Concept ahora mismo es un animal de circuito, y está levantado sobre la base del GT Racing Car que corre en el Campeonato de GT Británico.
Ruedas slicks, de 0 a 100 en tres segundos, ni una sola concesión en su interior a la comodidad, barras antivuelco, suspensión ajustable, frontal y difusor trasero de fibra de carbono y doble salida de escape central.
Un pura sangre
Pero lo que más les va a gustar a los adictos a la gasolina es que la potencia ha escalado hasta los 205 CV y lo ha hecho como un auténtico pura sangre: conservando un motor de aspiración y renegando del camino fácil que suponen los turbos y los compresores. Hoy en día eso lo convierte en una rara avis, y entre las marcas generalistas como Mazda que tienen un deportivo de uso diario en su catálogo, solo Renault y su Clio Sport se ha mantenido fiel a los pletóricos motores atmosféricos.
Así que bien por Mazda, han tenido un par de narices. Si los locos que suelen pasearse por Goodwood comienzan a preguntar como posesos por ese coche naranja que da vueltas al circuito deslizándose de lado a lado, es muy probable que lo lleguemos a ver en las tiendas.