¿Cuántas especulaciones llevamos ya sobre la próxima generación del roadster del pueblo? Lo único que sabemos a ciencia cierta es que llegarán noticias «reales» desde la sede en Japón finales del 2014, pero, a parte de eso, el último comadreo que se ha lanzado al aire viene de Autocar, donde dan por hecho que el siguiente MX-5 o Miata, como también se le conoce alrededor del mundo, va a tener una versión diesel en Europa.
Otras cuestiones que parecen inmutables es que seguirá siendo un tracción trasera y que saldrá de la planta de Hiroshima. Pero sobre la construcción de su nuevo chasis hay varias versiones. Por un lado, se ha dicho que Nissan estaría implicada en ello para conseguir un roadtser más asequible y pequeño que el 370Z ¿Mazda y Nissan juntas? Raro, raro, raro… Pero cosas más insólitas se han visto.
Otro acuerdo del que se ha hablado es de una alianza con Alfa Romeo. Si en el 2014 se comercializa el MX-5, al año siguiente debería llegar un gemelo suyo a la italiana. Un biplaza ligero que reviviría el nombre de “Duetto” o de “Spider” para Alfa. Un concept prematuro que apoyaría esta versión es el que veis en la foto de abajo.
Enemigos del diesel
Hasta la fecha, los MX-5 han tenido todos motores de aspiración. Nuevamente, otra de las especulaciones gira entorno a unas motorizaciones downsizing turboalimentadas. Podría parecer sensato, pero no es el estilo ni el camino que Mazda está trazando para sus propulsores SKYACTIV.
Finalmente, un motor diesel, tal y como se asegura que existirá, rompería bastante el concepto del coche a nivel de ingeniería, pues incrementaría mucho el peso del vehículo, y el MX-5 es, por definición, un peso pluma. Por otro lado, el diesel dejaría al Mazda sin la elasticidad de sus altas revoluciones; algo que los compradores de este tipo de modelos han valorado mucho históricamente. En consecuencia, a lo mejor se invertirían muchos recursos en replantear y adaptar el chasis para que pudiera funcionar con un diesel y luego arriesgarse a no vender ni uno.
Pase lo que pase, que pase ya. Que comiencen las pronunciaciones oficiales y se disipe tanta niebla.