Algunos se aventuraban a decir que iba a ser un mero restyling, pero ellos dicen que acaban de lanzar un Mazda CX-5 que es completamente nuevo. Y nos lo creemos, ya que los restylings de otros fabricantes como Volkswagen son de risa, e incluso su relevos generacionales traen menos novedades que este SUV japonés.
Se lo han llevado al Salón del Automóvil de Los Ángeles y han cuidado todos y cada uno de los detalles de su presentación, ya que estamos hablando de un coche que representa el 25% de las ventas totales de Mazda en el mundo (el 34% en España).
No se le esperaba tan pronto
La renovación ha llegado antes de lo normal. No hay que olvidar que el modelo al que sustituye se actualizó en febrero de 2015, así que no esperábamos a la segunda generación hasta 2018. Se nota que la fórmula les funciona y no quieren dejar pasar la oportunidad de seducir a nuevos clientes con argumentos todavía más sólidos.
Novedades que saltan a la vista
¿Qué es lo que ha cambiado? Los faros y los pilotos, la parrilla frontal, los paragolpes y casi todos los paneles de la carrocería. Y no solo eso, sino que han añadido un nuevo color a la paleta, el Soul Red Crystal que nos maravilla en las imágenes que puedes ver en esta nota.
Sus dimensiones no han variado mucho (4,55 metros de longitud, 1,84 metros de anchura y 1,69 metros de altura) y ahora el centro de gravedad está 10 milímetros más cerca del asfalto, algo que explica que sea 20 milímetros más bajo que su predecesor.
Interior renovado
En el habitáculo, que en mi humilde opinión es el punto débil de Mazda por la calidad de los materiales empleados, han modificado los asientos, la consola central y el salpicadero. Y no solo eso, sino que han trabajado en mejoras de insonorización que no podremos verificar hasta que lo pongamos a prueba.
Puedes pedir una de las tres combinaciones de tapicerías y colores exteriores que ofrecen: negro, negro fábrica o blanco. Eso sí, ya veremos si todas ellas están disponibles en el mercado español.
La oferta mecánica se mantiene
En lo que no hay ni un solo cambio es en los motores, que siguen siendo los Skyactiv-D 2.2, Skyactiv-G 2.0 y Skyactiv-G 2.5. El diésel se supone que entregará 150 CV de potencia, mientras que los gasolina deberían desarrollar 165 y 192 CV. La caja de cambios será manual o automática de seis velocidades, mientras que la tracción podrá ser delantera o total. Además, contará con una nueva función llamada G-Vectoring Control (GVC), cuyo objetivo no es otro que distribuir el par motor de forma inteligente.
Ya para acabar, señalar que el sistema multimedia MZD Connect ha recibido mejoras. Es compatible con Android Auto y Apple CarPlay y puede sonar mejor que nunca gracias al nuevo sistema de audio BOSE con diez altavoces.