A los tres años de su lanzamiento, el coche que más vende Mazda dentro de Europa pasa por fábrica para una revisión de carrocería, habitáculo y dotación tecnológica. La nariz es más promiente, como ha ocurrido con el CX-3 2015, y se han quitado tantas curvas como se ha podido en favor de líneas más rectas.
Mazda dice que el trabajo en el cuerpo del crossover tiene intenciones estéticas, pero también una finalidad de dispersar tensiones y fuerzas en caso de impacto, protegiendo mejor a los ocupantes e intentando minimizar daños si ocurre un incidente con un peatón.
A pocos meses de su comercialización, se enseña por dentro y por fuera a la prensa, y se puja por el motor de gasolina SKYACTIV-G más gordo y potente de la casa: el 2.5 litros con 192 CV.
Es la segunda ocasión en que nos acercamos a él. A finales del 2014, Mazda lo llevó a Los Angeles.
Motores
El ‘Model Year 2015’ sigue firme con su oferta de un diesel 2.2 litros y turbocompresor con dos potencias, 150 CV y 175 CV. El menos brioso puede optar por una impulsión delantera o por un sistema electrónico de repartición de la fuerza entre los dos ejes, pasando según demanden las condiciones del suelo a funcionar como un 4X4.
En gasolina vemos otro tanto, el mismo dos litros con 165 CV cuando es como un turismo estándar, y con 160 CV cuando la tracción es AWD.
El 2.5 SKYACTIV-G, aun teniendo cuatro cilindros para una capacidad que usualmente vemos en motores con seis o más pistones, se coloca como el tope de potencia y de equipamiento. La tracción es integral, el cambio sólo puede ser automático y trae al CX-5 un complemento electrónico que seguramente acabaremos viendo en otros muchos vehículos de Mazda.
i-ELOOP
Para la remodelación 2015 ya se ha previsto que en todos los CX-5 esté el sistema de parada y arranque del motor en semáforos y atascos, pero la siguiente medida que los ingenieros han acoplado en vistas a bajar consumos es un sistema de recuperador de energía.
Estos dispositivos acoplados a los frenos tienen la misión de acumular electricidad para que cualquier gasto eléctrico del vehículo no obligue a encender el alternador y se gaste más combustible.
El i-ELOOP, sobre lo que Mazda cuenta en sus especificaciones técnicas, se carga en 10 segundos de frenada. Con esto, el sistema de infoetretenimiento, la climatización, las luces, la dirección y cualquier otro complemento que trague electricidad ya no debería necesitar un sobreesfuerzo del propulsor de gasolina. Mazda señala un ahorro de un 10% mientras se circula de forma mixta en ciudad y carretera.
En el habitáculo
Lo primero que han cambiado han sido los asientos y la disposición de la consola central y el cambio de marchas. Aún hay versiones básicas con palanca de freno de mano, pero a partir de la equipación intermedia, el bloqueo de ruedas pasa a ser electrónico, dejando algo más de sitio y comodidad mara mover las manos.
Hay nueva pantalla táctil más grande y con funciones y aplicaciones al uso de las Tablets. El ordenador de a bordo también se ha combinado en la consola central. Nuevamente, para acceder a todos los contenidos de internet, navegación GPS y un sistema de audio con nueve altavoces Bose, hay que mirar hacia las terminaciones más caras. Pero de serie está lo fundamental: manos libres en el teléfono y conexiones para dispositivos externos para transportar nuestra música.
El último refinamiento del habitáculo está en los materiales, no tanto por mejorar el aspecto como por reducir el ruido que pasa del motor al interior. Los espejos retrovisores también cambian un tanto la forma para que el aire silbe menos a altas velocidades.
Evolución de las suspensiones y dirección
La dirección asistida ajusta eléctricamente la dureza merced de unos sensores que miden las inclinaciones de la carrocería y la velocidad de las ruedas. El propósito es darle a la persona que lleva el volante un tacto de dinamismo y de buena comunicación con el vehículo. Aunque lo que más piezas ha sustituido es el conjunto de los amortiguadores.
Se queda con el mismo esquema, pero el fabricante aduce unos pistones más grandes en las suspensiones traseras para afirmar que el CX-5 2015 posee más soltura y aplomo. «Reacciones con movimientos más fluidos», cuentan los ingenieros.
Versiones, equipamientos, extras…
Cualquier cosa que ataña a la seguridad pasiva y activa es lo que más marca las diferencias entre los diversos escalones de acabados. Los faros de LED adaptativos y direccionales, el avisador de cambio de carril involuntario, el detector de fatiga, los radares y cámaras que llevan al coche a frenar automáticamente… El listado de opciones disponibles está muy abierto, y habrá que esperar a que se comuniquen todos los precios para desglosar qué hay dentro de cada CX-5.
Para cuando sepamos esto, este artículo con el Mazda CX-5 a fondo se revisará y quedará completo. Por ahora, conocemos su precio de partida y la configuración STYLE+
De quedarse muy grande el CX-5 y buscar algo más compacto, el Mazda CX-3 2015 también está próximo a su llegada a los concesionarios.