Mazda quiere competir con argumentos en el segmento de las berlinas compactas. Por eso a finales de año llegará a Europa el Mazda 3 Sportsedan, una apuesta segura con la que pretenden plantar cara a sus principales competidores: el Audi A3 Sedan y el Mercedes-Benz CLA.
Estéticamente da la talla, pero tengo mis dudas sobre lo que serán capaces de ofrecer a nivel de calidad en el habitáculo. En el Salón del Automóvil de Barcelona 2013 me llevé un chasco con los modelos que presentó Mazda en su stand, sobre todo después de pasarme por los stands de Audi y Mercedes-Benz.
Basado en el Mazda 3 y con similitudes con el Mazda 6
Su silueta es muy similar a la del Mazda 3 hasta que llega al eje trasero. Es ahí donde nos damos cuenta de que estamos ante un coche de mayor capacidad que no renuncia a su parecido razonable con el Mazda 6, especialmente si nos fijamos en los grupos ópticos traseros.
La berlina «anticrisis», que por cierto partirá desde los 19.800 euros en nuestro país (500 euros más caro que el Mazda 3), estrenará la nueva generación de transmisiones y motores SKYACTIV. Con ello pretenden seguir los pasos del Mazda CX-5, ya que se ha convertido en todo un éxito de ventas que les ha obligado a crear nuevos turnos para fabricar más transmisiones en la factoría de Hofu, en Japón.
Motores con potencias de entre 100 y 165 CV
La oferta de motores estará compuesta por cuatro opciones. Representando a los gasolina tenemos el SKYACTIV-G de 2 litros con 120 o 165 CV de potencia y el SKYACTIV-G con 1.5 litros y 100 CV de potencia. El único diésel disponible es el SKYACTIV-D de 2.2 litros y 150 CV de potencia, por lo que Mazda debería pensar en un motor diésel de acceso menos potente para no quedarse fuera de juego en Europa.
