La crisis económica no se detiene. Casi todos los sectores del país están de capa caída y el de la automoción no es una excepción. Lo malo es que en parte dependemos de él para salir a flote, por lo que la situación no es para nada buena y más despidos y cierres de empresas se podrían anunciar en las próximas semanas.
Se han confirmado los peores pronósticos y el número de matriculaciones ha caído un 21,7% en abril. Con un 25% de paro en España y con un futuro tan negro por delante es normal que los consumidores no se arriesguen. Cuando las expectativas no son las mejores todo el mundo tiende a ahorrar el dinero que le queda.
Lsa fábricas han notado mucho el descenso de las ventas en el resto de Europa. Las exportaciones han caído un 20% y queda demostrado que el euro y la Unión Europea es un fracaso. Lo malo es que quienes fabricaron este invento son demasiado orgullosos como para reconocer que se han equivocado y echar marcha atrás.
Volviendo al análisis puramente científico, hay que decir que ya llevamos 22 meses en caída libre. Hasta las empresas han comprado menos (-1,7%) y las compañías de alquiler alargan la vida útil de sus modelos al máximo (-48,1%).
Solo Peugeot, Citroën, Volkswagen, SEAT, Ford, Opel, Renault y Audi han logrado superar las 3.000 unidades vendidas en España en el mes de abril. Volkswagen es la que menos problemas está teniendo en lo que va de año al registrar ya una cifra que con la que está cayendo no está nada mal: 23.479 coches vendidos.
Los tres modelos más vendidos del mes son los más vendidos en lo que va de año: Citroën C4, Seat Ibiza y Renault Mégane.
¿Se espera una recuperación a corto o medio plazo? Ojalá pudiera decir que sí, pero os estaría engañando. Las cosas todavía empeorarán más hasta que celebremos las Campanadas (si es que nos queda dinero para comprar las uvas).