Las normas son las que son y nadie puede saltárselas a la torera a menos que se invente un revolucionario sistema capaz de trucar las emisiones. De ahí que Maserati ya esté trabajando en una nueva gama híbrida que no se estrenará hasta 2020.
Harald Wester, CEO de Maserati y Alfa Romeo, descartó la posibilidad de fabricar coches eléctricos en 2013. Su firmeza puso la piel de gallina a quienes se desviven por los motores de combustión, pero sus palabras se han ido diluyendo con el paso del tiempo por motivos inevitables.
Ampliarán casi toda la gama
La Unión Europea ha reducido los límites de emisiones y piensa endurecerlos en los próximos lustros. De ahí que en Maserati ya se hable de versiones plug-in hybrid de los Ghibli, Quattroporte, GranTurismo, GranCabrio y Levante.
Giulio Pastore, el Gerente General de la firma italiana en Europa, ha reconocido que lo híbridos tienen futuro, especialmente en países donde se está incentivando la compra con varias medidas:
En algunos países son muy incentivados, lo que serán un éxito, en otros no tanto, pero hay demanda de gobiernos y clientes para este tipo de vehículos.
El Maserati Alfieri es el único que se podría librar. No quieren que la hibridación sea un lastre para las prestaciones de sus modelos, así que van a dejar al margen un superdeportivo que debería llegar al mercado entre este año y el que viene con más de 500 CV de potencia y tracción total en el mejor de los casos.
No estarán solos
Si tenemos en cuenta que Porsche ha lanzado el 918 Spyder, Ferrari el LaFerrari y McLaren el P1, no es ninguna locura que Maserati tome una decisión de este calibre. Cada vez hay más clientes interesados en bloques híbridos o eléctricos, ya que se ha demostrado que pueden llegar a ser igual de divertidos o más que los de combustión.