¿Crisis? ¿Qué crisis? Maserati no entiende de crisis y por eso ya sabemos que están dispuestos a doblar su red de concesionarios a corto plazo. En 2011 vendieron 6.200 unidades y en 2014 quieren vender 40.000. ¿Se habrán vuelto locos? No, lo que sucede es que para 2013 ampliarán su gama con modelos mucho más asequibles.
El segmento E recibirá la llegada de una joya que competirá con berlinas premium como el Audi A6, el BMW Serie 5, el Infiniti M, el Lexus GS o el Mercedes-Benz Clase E. Además del sustituto del Maserati QuattroPorte, también está previsto un SUV para el último trimestre de 2014 y el reemplazo del Maserati GranTurismo para 2015. Del GranCabrio todavía no se sabe nada, los directivos tienen que sentarse y hablar del tema largo y tendido.
Está claro que ambición no le falta a Maserati en una época en la que los bolsillos están más vacíos que nunca. De hecho, en 2015 quieren llegar a la cifra de 60.000 unidades vendidas, algo que pone en riesgo la exclusividad de la marca. ¿Realmente vale la pena? El tiempo les dará o los quitará la razón…