Las llamadas a revisión siguen a la orden del día. En esta ocasión tenemos que hablar de FCA, y más concretamente de Dodge, que se ha visto en la obligación de llamar a más de 1.200 clientes de los modelos Charger y Challenger.
Por lo visto, la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) les ha informado sobre un problema que tiene que ver con la manguera de caucho que se utiliza en el enfriador del aceite del motor. Se han dado cuenta de que puede romperse con relativa facilidad, algo que provoca pérdidas de aceite considerables en muy poco tiempo.
0 accidentes registrados hasta la fecha
El asunto hay que tomárselo en serio porque el motor que se esconde bajó el capó es un V8 HEMI de 717 CV. Cargárselo es una muy mala noticia, como también lo es que te suceda circulando a altas velocidades. El aceite puede esparcirse por todas partes, con lo peligroso que eso puede llegar a ser si termina en el parabrisas. Eso sí, de momento no se ha registrado ni un solo accidente por culpa de este defecto.
Otro tema más grave es el de que se pueda producir un incendio. No es lo más normal, pero puede pasar. Circular sin aceite sobrecalienta el motor y eso puede derivar en un incendio.
Tiene fácil arreglo
El problema se detectó en mayo de 2017 y la solución es bastante sencilla. Basta con sustituir las líneas del enfriador del aceite del motor, una tarea que, como es lógico, recaerá en el servicio oficial de Fiat Chrysler sin coste alguno para el cliente.
Por último, comentar que los clientes de modelos Hellcat serán informados a finales de septiembre. ¿No es demasiado tarde?