En el resto de España empiezan a temer que tendrán que pagar peajes como en Cataluña. El movimiento #novullpagar no ha resuelto todavía nada, más bien ha servido para dar ideas a esos políticos tan corruptos que nos gobiernan.
La idea que tienen es la de colocar nuevos peajes para recaudar más dinero y así ayudar a pagar la enorme deuda que tenemos en estos momentos. Eso y seguir disfrutando de unos ingresos extra que ningún ciudadano llegará a embolsarse a no ser que se dedique a la política.
El caso es que María Seguí se ha mostrado muy crítica con esa idea. El número de muertos ha incrementado en España desde que ella está al mando de la DGT, algo que le preocupa porque no parece que vaya a resolverse. Crear más peajes sólo servirá para que muchos conductores opten por las carreteras secundarias, las que más accidentes mortales registran en nuestro país con diferencia. No creo que reducir la velocidad a 90 km/h vaya a ser la panacea.
La A-28, la que une Galicia con Oporto, ha visto como su tráfico se ha reducido un 28,7%. Peor es el caso de la A-22, la que conecta Huelva con el Algarve. El abusivo peaje que hay que pagar ha hecho que el tráfico haya disminuido en más de la mitad. ¿Qué ha pasado con todos esos conductores?
Evidentemente no han dejado de atender a sus compromisos. Lo que ha sucedido es que se han decantado por las carreteras secundarias, las que no afectan al bolsillo. Lo malo es que circular por ellas es muy peligroso, tanto que los puntos muertos se han multiplicado por cuatro en algunas de ellas (es el caso de la EN-13).
¿Alguien en el Gobierno pensará más en las personas que en recaudar dinero? Veremos qué es lo que sucede, creo que las autopistas y las autovías no son un lujo, sino una necesidad básica para un país desarrollado. Que tomen nota en Cataluña y donde pretenden hacer lo mismo. Lo malo es que Abertis ya se frota las manos y a ver quién les para con lo conformistas que somos.