A menudo, la industria de la automoción podría asemejarse a una escuela donde los alumnos miran con el rabillo del ojo las respuestas (en este caso, los diseños) de sus compañeros. Lo razonable es que una marca economice sus diseños usando las mismas líneas para múltiples segmentos o plataformas, véase el caso de Seat. Pero, ¿qué sucede cuando vemos el mismo chasis, incluso los mismos rasgos estéticos, en modelos de diferentes marcas? Hagamos un repaso por aquellos coches «gemelos» pero de familias diferentes.
En el mundillo de la competencia desleal, se le llama «ingeniería insignia» a aquella empresa que crea la ilusión de lanzar un modelo totalmente nuevo, aunque solo cambie las insignias y le administre un lifting a la parrilla.
Algunos modelos son exactamente los mismos bajo la piel y muy semejantes en el exterior, aunque las casas de automoción los vendan como coches únicos. Gracias a esta estratagema, los fabricantes a menudo matan dos pájaros de un tiro: ampliar su alcance de segmentos en el mercado y, de paso, evitar costes de ingeniería en el diseño de un nuevo modelo. La norteamericana General Motors fue en su día un ejemplo evidente de esta técnica, llegando a encontrar la eficiencia mediante copias a través de numerosas marcas mundiales. No obstante, esto sucede también en casos como el del Citroën C1 y el Peugot 107, o el Ford Fiesta de 1996 y el Mazda 121. Veamos más copias interesantes.
Renault Duster y Nissan Terrano
Aunque tuvo sus más y sus menos con el Ford EcoSport, el Renault Duster (vendido como Dacia Duster en Europa) generó en 2010 un gran impacto de ventas en la India.
A Nissan no le gustaba el intermitente sonido de aquella caja registradora gala, y en respuesta a la alianza que mantiene desde 1999 con Renault, pasó a la acción lanzando un «hermanastro» bajo la forma de un Terrano. Este SUV compacto de segmento B era exactamente igual, incluso el motor diesel dCI K9K de 1.5 litros con 90 o 110 CV (el primer motor diesel fabricado en España desde 2001) era el mismo hasta que Nissan decidió cambiarlo por uno más potente.
Buick Regal y Opel Insignia
El Buick Regal de 5ª generación vio la luz en 2009 con la intención de heredar el patrimonio de los modelos Gran Sport de la empresa estadounidense. Se trata de un sedán de segmento E que ha sido desarrollado por la alemana Opel, aunque en 2008 sus planos acabaron en manos de Buick y Vauxhall para ser usados en modelos univitelinos. Estas marcas solo han tenido que cambiar el emblema de la parrilla y en algún caso, presentar una versión con motor diferente y tracción a las cuatro ruedas, para variar un poco.
Nissan Frontier y Suzuki Equator
Ambos Pick-Up usan exactamente los mismos planos de Nissan, aunque la versión de Suzuki llegó en 2008 y por lo tanto, Nissan reaccionó cambiando algunos aspectos de la parrilla, los faros y el parachoques delantero. Lo curioso de ambos modelos es que, a diferencia de cualquier ejemplo que exponemos hoy, Nissan nunca ha tenido un interés financiero con Suzuki. Se hace extraño que una marca de automóviles permita a otra empresa totalmente independiente lanzar una copia casi exacta de un vehículo que, en algunos casos, competirá directamente con el original.
Volkswagen Passat y Audi A4
Históricamente, siempre se han visto muchas similitudes entre el modelo Passat (llamado Quantum en la década de los 80) con el espectacular sedán Audi 80 (llamado Audi 4000 en Estados Unidos). Ambos coches eran idénticos a excepción de las insignias y del sistema Quattro tan popular de la casa de Ingolstadt. En 2005, Volkswagen quiso dejar atrás la plataforma de Audi, aunque al mismo tiempo éste último intentó limar la plataforma B del Passat para su modelo A4. A estas alturas, algunos elementos y medidas de esta plataforma han cambiado tanto que han pasado de gemelos a primos lejanos.
Fiat Sedici y Suzuki SX4
El ADN de ambos vehículos, lanzados en 2005, es tan similar que hasta heredan los mismos órganos mecánicos. El modelo italiano no solo imita el Segmento B y todos los rasgos estéticos del Suzuki SX4, sino que además sale de su misma planta húngara. Ambos coches gemelos solo se distinguen en opciones de equipamiento y cómo no, el emblema de la casa. En el año 2009, el Sedici cambia su diseño para incorporar nuevo parachoques delantero y una nueva parrilla similar a la del Fiat Bravo.