Es verdad que se dice pronto, pero no se consigue de la noche a la mañana. A muchos fabricantes de deportivos ya les gustaría llegar a las 1.000 unidades fabricadas de un modelo, algo que los británicos de Lotus han logrado con el Exige S.
Están contentos y se les nota, y no lo digo solo por la sonrisa que han lucido en la foto por obligación. La tercera generación del Exige S llegó al mercado en 2012, concretamente tras su presentación en el Salón de Frankfurt de ese año. Acto seguido empezó a venderse con mucha facilidad y podríamos decir que es un coche que tiene su público en diversos puntos del mundo. De hecho, no es Europa su principal mercado. Japón, un país con muchos fans de los coches JDM, lidera el ranking seguido por el Reino Unido, Suiza, Australia, Hong Kong y Bélgica.
Sus prestaciones son su gran virtud
Hay que recordar que el Exige S monta un motor de origen Toyota. Es un V6 de 3.5 litros que entrega 345 CV, mucho más que el Elise a secas, que se conforma con un motor de 1.8 litros y 217 CV. Teniendo en cuenta que es un peso pluma y que han trabajado mucho y bien la aerodinámica, no es de extrañar que pueda acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos hasta alcanzar los 270 km/h de velocidad punta. Por otra parte, apuntar que consume una media de 10,1 l/100 km y emite 236 g/km de CO2.
A finales de octubre te hablé del Exige S porque a partir de ahora está disponible con cambio automático de seis velocidades, también de origen Toyota y con levas en el volante. El sobreprecio a pagar por él es de 2.185 euros, una cantidad que no supondrá un gran problema para sus potenciales clientes.