César Muntada, el responsable del Departamento de Iluminación de Audi, se ha encargado de explicarnos lo complicado que fue instalar el sistema de iluminación del actual Audi TT, un coche que ha sido diseñado pensando en la carretera y tomando como inspiración los coches que participan en el mítico circuito de Le Mans.
El alcance de la luz
En el mundo de la competición no hay restricciones sobre el alcance de la luz, pero en la vida real, en la de las personas como tú y como yo, no podemos andar por ahí molestando a los demás. O al menos eso es lo que deberíamos tener siempre en cuenta, porque algunos se lo pasan por donde ya sabes y te dejan prácticamente ciego cuando te los encuentras de cara.
De serie los faros son de xenón (xenón plus), pero de forma opcional es posible decantarse por dos opciones LED. La primera de ellas incluye luz de cruce, carretera y diurna con sistema lavafaros incorporado. Parte desde los 1.435 euros. La segunda es la que se conoce como faros matrix LED, y en este caso hay que sumar las funciones de iluminación selectiva por cámara, sensores, GPS, luz de curva dinámica e intermitentes dinámicos, además de la luz para cruces por GPS. El coste de los mismos es bastante más elevado, ya que parte desde los 2.515 euros.
Como cuenta César Muntada en el vídeo que verás a continuación, el gran reto fue ingeniárselas para dar cabida a cualquiera de los tres sistemas de iluminación en un espacio muy pequeño. Los grupos ópticos delanteros del nuevo Audi TT son muy achinados, y eso no es una buena noticia para los ingenieros que tienen la misión de montar dichos sistemas en escasos centímetros cúbicos.