Durante décadas, las sensaciones al volante de los descapotables han levantado el flequillo de los conductores más entusiastas, respirando el fresco ambiente lejos del claustro que brindan los modelos convencionales. Ya sea en un Roadster (también llamado Cabrio) de lona o de techo automático, la imagen de un auto convertible es sinónimo de clase, desahogo e independencia. Hoy os mostramos los cinco coches descapotables de ayer y hoy que más han entusiasmado a los automovilistas. ¿En cuál te subes?
Mazda MX-5
El Mazda MX-5 cumple este año 25 años desde su debut en el Salón de Chicago de 1989, unas bodas de plata llenas con tres generaciones, restyling y complementos actualizados. Es desde siempre uno de los roadster más populares, entretenidos y económicos del panorama y todo un homenaje a los modelos de los 60. El descapotable de lona más pequeño del fabricante japonés lleva desde mayo de 2000 llevándose el Record Guinness al deportivo biplaza más vendido del mundo, con 900.000 unidades vendidas desde sus inicios. Este otoño de 2014 conoceremos la nueva versión para la familia Roadster del modelo Mazda MX-5, en el que no faltarán cambios de vanguardia dentro de un diseño tradicional.
Jaguar E-Type Roadster
Inspirado en los prototipos de competición, el Jaguar E-Type fue uno de los grandes triunfadores en el Salón de Ginebra de 1961, y del que solamente se fabricaron hasta 80.000 unidades en 14 años de existencia (hasta 1975). Se trata de un descapotable muy deseable y revalorizado dado sus genes ganadores, su bello ensamblaje y su tolerancia al paso del tiempo. Fue el primero de la marca inglesa (ahora propiedad de la india Tata Motors) en moldearse alejado de Sir William Lyons, fundador de la marca. En pista es todo un bólido de carreras, alcanza los 245 km/h superando así a contrincantes como el Aston Martin DB6 o Ferrari 365 California. Has podido verlo en películas como Italian Job o Austin Powers.
Ferrari 400 Superamerica Cabriolet Pininfarina SWB 1962
Nombrado en innumerables ocasiones como el descapotable más bello del mundo. También es uno de los modelos más caros de la marca de Maranello, hasta 3.8 millones de dólares (2.8 millones de euros) se pagaron en una subasta de 2010 por poseer una de las seis unidades que se fabricaron en 1962. Fue presentado en los Salones de Ginebra y Nueva York, y después de ser usado para algunas competiciones gracias a su motor V12 4.0, dejó que el tiempo le fuese dando la razón no solo para triunfar en Estados Unidos (donde se vendieron casi todos) sino para transformarse en uno de los descapotables más perseguidos de Europa.
Porsche Boxster 3.4 S PDK
Es un deslumbrante Porsche, es uno de los modelos más económicos de la marca (cuesta la mitad que un 911 Carrera Cabrio) y es descapotable, ¿alguien da más? Este elegante y conocido modelo nació hace 21 años en el Salón de Detroit de 1993 (aunque no se puso a la venta hasta el 96) iniciando la generación 986 alemana, sus nuevas versiones llegaron en 2000 (pasando a denominarse modelo 987) y en 2013 como Porsche 981. Su imagen sencilla y natural fue obra de Harm Lagaay, que lo transformó en un potente Boxster Cabrio con techo de lona y una impresionante motorización. Su versión más reciente posee un motor central atmosférico de 3.4 litros y 315 caballos de potencia capaz de acelerar de 0 a 100 en cinco segundos incluso descapotado, (momento para quitarse el sombrero, literalmente).
Seat 850 Spider
Como ya nos hemos acostumbrado a que la historia de Seat esté a la altura de los mejores, entre su gama de coches inolvidables nos encontramos un humilde y bello roadster de 1969 que mantiene intacto su elegancia y buenas costumbres. Se trata de un pequeño biplaza descapotable (también disponible en versión Sport Coupé) basado en el Fiat 850 Spider y que adornó los concesionarios españoles junto con el famoso Seat 600. Se construyeron 1.732 unidades en su factoría de Barcelona, todos ellos con un motor de gasolina de 52 caballos y cambio de cuatro marchas.