Los rostros más atractivos de Hollywood no solo se gastan auténticas fortunas en mansiones, tiendas y excentricidades de toda clase. Lejos de todo el glamour que desprenden sobre la alfombra roja de los Oscar, algunas de las estrellas de cine más laureadas son unos auténticos apasionados del mundo del motor. Fuera de los estudios, hoy os desvelamos los coches que pasean los famosos por las calles de Hollywood.
Vamos a comenzar por los actores más duros del cine de acción de los 80 y 90. El protagonista de «Jungla de Cristal», Bruce Willis, parece no separarse nunca de su Cadillac Escalade, pero no sucede lo mismo con Arnold Schwarzenegger. El ex «Gobernator» posee una colección de coches tan espectaculares como un Mercedes-Benz SLS, un Ferrari 911 Turbo, un Hummer militar sin puertas (además de un Jeep del mismo estilo), un Dodge Challenger, un Bentley Continental Supersports descapotable (le vimos hace poco subido a él mientras se fumaba un puro habano), un Ferrari 360 Spider y un Mercedes-Benz Unimog, entre otros. Su buen amigo Sylvester Stallone no es menos ambicioso. El que fuera protagonista de las famosas sagas «Rocky» y «Rambo», suele pasearse con modelos como el Porche Panamera, el Bentley Continental GTC, el Aston Martin DBS, el Chevrolet Camaro SS, el Mustang Custom GT o el Mercedes-Benz SL65.
Mercedes es una de las más valoradas por las estrellas de la gran pantalla. El actor de 50 años Brad Pitt, suele asistir a todas sus citas profesionales sentado al volante de un Mercedes-Benz G500 con sistema de telecomunicaciones TeleAid y hasta 9 bocinas, mientras que Tom Cruise lo hace a bordo de un moderno Mercedes CLK (aunque también posee un Chevrolet Chevelle SS). También tenemos que tener presentes a Vin Diesel, que a pesar de haber conducido decenas de deportivos en la saga «Fast and the Furious», suele frecuentar las tiendas subido únicamente en un GMC Yukon.
Leonardo DiCaprio, uno de los actores más consagrados del mundo (cuya fortuna asciende a los 200 millones de dólares), tampoco se deja seducir por las grandes marcas y acostumbra a conducir un Fisker Karma de 2012, aunque también se le ha visto subido a un Toyota Prius o al modelo eléctrico Tesla Roadster. Otro actor que nos gusta a todos, el polifacético Will Smith, ya no tiene por qué que huir a Bel-Air en taxi, porque desde hace unos años puede hacerlo subido a su espectacular Maybach Landaulet Widescreen de 2009, así como en el Ford Taurus, el Cadillac Escalade ESV o el lujoso Lincoln Navigator Luxury que posee. No obstante, Nicholas Cage podría adelantarle por cualquier autopista de Beverly Hills subido en un Ferrari Enzo o en su Lamborghini Miura SVJ, cuyo motor es un V12 de 380 caballos (en 1997 pagó por él medio millón de dólares).
¿Queréis saber más? Cameron Diaz es una amante del Porsche 996 Carrera, Drew Barrymore siempre va de compras al volante de un BMW M3, el director de «ET» Steven Spielberg guarda un Lexus SC430 en su garaje y Julia Roberts, alias «la sonrisa de América», se ha unido a la moda de DiCaprio conduciendo el silencioso Toyota Prius.