Los faros de xenón alumbran más que los faros de toda la vida. No mucho más, pero sí es cierto que algo se nota. Sin embargo, esa luz blanca tirando a azul que desprenden puede ser un inconveniente para los conductores y peatones que están por delante nuestro, así que hay que tomar una serie de medidas para mejorar su capacidad de iluminar la carretera.
La Asociación Española de Fabricantes de Equipos y Componentes para Automoción (Sernauto) acaba de emitir un comunicado en el que se advierte a todos aquellos que quieran cambiar sus faros halógenos por faros de xenón. En el mismo comentan que en ocasiones podemos superar en 100 veces la cantidad de luz admisible, que no es poco.
Faros homologados
Para evitar esto, lo que tenemos que hacer es comprar unos faros homologados. A parte, tenemos que asegurarnos de que los correctores de alcance y los lavafaros son los apropiados. De no ser así, tendremos problemas, tanto nosotros como las empresas que vendan estos faros no homologados.
Podremos perder la cobertura del seguro, pagar una multa bastante elevada e incluso ver como nos inhabilitan el permiso de conducir. Por lo que respecta a las empresas vendedoras, incurrirán en un delito de responsabilidad civil si ocurre algún accidente.
Más inconvenientes los encontraremos a la hora de sustituir una bombilla fundida o tras un choque que nos haya destrozado los faros. Cambiar ambas cosas es mucho más caro que cuando sucede los mismo con los faros halógenos de toda la vida, así que también hay que contar con ello antes de dar el paso.