Para muchos tener un coche propio se ha convertido en un sueño, en algo casi de lujo. No todo el mundo tiene la capacidad para asumir los gastos que supone mantener un coche, ya no es solamente lo que cuesta comprarlo, luego su rodaje supone un gasto constante que debe controlarse si no quieres arruinar tu economía familiar. Para que no sea un despilfarro te recomendamos tenerlo todo calculado.
Lo primero es conocer bien los gastos a los que te enfrentarás para saber si podrás hacerte cargo de ellos. Si piensas en comparte un nuevo automóvil, debes tener en cuenta que existen muchos gastos asociados a su funcionamiento y mantenimiento. Realiza un presupuesto para asegurarte de que podrás pagar todos ellos y poder así disfrutar conduciendo sin que eso se transforme en una amenaza para tu estabilidad económica.
El seguro es obligado y muy importante. No se permite conducir un vehículo sin estar asegurado por una compañía seria y solvente. Para no gastar mucho dinero, comprara las diferentes ofertas de aseguradoras, aunque te darás cuenta que normalmente las más caras ofrecen son las que mejores coberturas realizan, incluso si te quedas tirado en la cuneta. La cuota del seguro puede reducir su costo si guardas el coche en un garaje, si le colocas una alarma de seguridad o si no es un modelo con un motor muy potente.
También consulta acerca del impuesto sobre los bienes y circulación. Si bien depende de la legislación de cada país, es frecuente que el Estado cobre impuestos sobre bienes de vehículos de motor. Pregunta cuál sería la cantidad a pagar por tu automóvil para no llevarte sorpresas después.
Uno de los gastos más importantes es el de la gasolina, cada vez más costosa. Es lo que necesita el coche para que funcione. Calcula los kilómetros que tienes planeadnos hacer mensualmente y multiplica por el coste del litro de carburante. Presupuesta un gasto estimado, ya que como el valor del petróleo es fluctuante, debes considerar que el gasto en gasolina variará. Si puedes te recomendamos compartir coche con tus compañeros de universidad o de trabajo, así el gasto se reparte entre más personas. Si tienes la suerte de poder comprarte un vehículo eléctrico, gastarás menos y reducirás tu huella ecológica.
El estacionamiento también es algo a tener en cuenta. Piensa dónde vas a dejar el coche. Ya sea en casa, en el trabajo, al hacer compras o ir de vacaciones. Consulta el valor anual de un parking que te quede cerca de casa o averigua precios para su alquiler. Si no dispones de presupuesto siempre te quedará la opción de dejarlo en la calle, pero es poco recomendable porque es difícil encontrar sitio libre.
No olvides los gastos de limpieza y lavado, aunque siempre puedes optar por lavarlo tú mismo. Por último, considera los gastos de mantenimiento técnico o reparaciones. Para que tu coche funcione correctamente, deberás mantener al día las revisiones técnicas, que suponen un desembolso importante. Pero no te desanimes, el mantenimiento es clave para ahorrarte numerosos problemas a mediano plazo.
Es una pasada lo que conlleva tener hoy en dia un automovil.
Haciendo cuentas, un automovil de gama media nos puede costar al mes unos 190€ entre seguros e impuestos, 1 deposito de combustible, mantenimiento y limpieza y posibles averias, sin sumar la letra para quienes estén pagando aun el vehiculo.
No interesa, a menos que sea una necesidad