Toyota va a por todas y están dispuestos a transgredir cualquier frontera con su nuevo Auris. Ayer mismo os lo presentábamos en Motor a Fondo, mostrando el giro radical que supone el nuevo compacto para la marca. Pero es que hoy nos hemos levantado con un vendaval de controversias y discusiones por causa de los spots publicitarios que se han filmado en Japón. Desde luego, a las mentes más obtusas y reaccionarias no les han sentado nada bien, y han puesto el grito en el cielo. Por eso os traemos los anuncios.
Yo creo que no es para tanto y me parece un puñetazo en toda la cara a las reglas del márketing más cartesianas, esas que hablan de que el espectador se ha de sentir identificado para que le atraiga el producto y bla, bla, bla… Aquí se han roto todos los moldes y han conseguido lo que todo buen spot publicitario debería conseguir: que se hable de él.
Cierto es que al propio coche ya le han llovido críticas; que si es demasiado japonés, que si es una apuesta que no va a cuajar. En definitiva, es lo mismo que se dijo cuando apareció el anterior Honda Civic, y a ellos el tiempo les ha dado la razón, como creo que le ocurrirá a Toyota. Aunque los anuncios nos dejen una sensación un poco indefinible en el cuerpo, lo que queda claro es que el coche se desmarca brutalmente de los demás. De ahí los lemas que aparecen en las filmaciones: “No es para todo el mundo”, “Está fuera de las tendencias”, “No obedece a ninguna autoridad”, “Es un Auris”.
Como podéis ver, los anuncios muestran a un personaje que enseguida identificamos como una mujer, con sus andares provocativos, y planos sexys de la cámara. Pero finalmente nos damos cuenta de que se trata de un chico travestido y nos quedamos de piedra. El modelo es un chaval israelí de 19 años, de pinta tan andrógina que llega a costar identificarlo como un hombre. Repito, a mí me parecen un golpe maestro y los encuentro divertidos y osados. Pronunciaos vosotros, decidnos si hay para tanta polémica.