Este verano le ha traído dispepsia a más de un Nostradamus; el opinador que te cuenta cómo será el futuro metió la pata de nuevo. Sus predicciones, por enésima vez, son como el monstruo del lago Ness; antiguas consejas para entretener a los chiquillos. Cuando publicamos el resumen de la estación calurosa de 2023, se veía un horizonte pachucho y el caso se ha ido agravando a pesar de las docenas de ruedas de prensa de fabricantes y legisladores.
Mientras estabas de campo y playa, en julio, en agosto e incluso en septiembre, haciendo tus vacaciones, el mundo ha seguido girando al revés de lo que te habían dicho.
No tan eléctricos
¡Que llegan los chinos a traernos la luz!, pues no tanta. Al menos por ahora. En España se presentaron con un cartel que daba la impresión de que habían descubierto la electricidad. Para mantener las puertas de sus tenderetes abiertas, han tenido que incorporar un modelo con motor de combustión. Se puede sospechar que habrá más.
Otras marcas eléctricas recién llegadas, digamos MG, Omoda, DFSK, Maxus, Jaecoo… Todas han improvisado y han metido en Europa tecnología de combustión que estaban vendiendo en otros continentes y que no preveían comercializar aquí. GLP, diésel, híbridos gasolina/eléctricos no recargables e híbridos gasolina/híbridos recargables. Se ve que el verano no ha tenido tanta chispa como esperaban.
El Ebro guarda silencio…
«Vamos a reabrir la antigua factoría de la Nissan y fabricaremos camionetas Ebro eléctricas… No, esperad, aún no empezamos, lo retrasamos unos meses… No, esperad, que lo retrasamos más y no haremos camionetas Ebro eléctricas, haremos Omodas… No, esperad, que no haremos Omodas, haremos algo de Ebro que parezca eléctrico, pero que funcione con gasolina.» Pobres redactores de agencias de prensa; ya no saben qué escribir, les cambian la noticia cada día.
La Mona Lisa ha perdido la sonrisa
En Italia llevan también un enfado fenomenal. La venta de Fiat a los franceses es otra chapuza que ha desembocado en una huelga para el 18 de octubre. El Fiat 500 eléctrico ha dejado de fabricarse, se anuncian paradas de producción y cierre de fábricas. En el último año, la única factoría italiana con un número positivo es la que monta el Fiat Panda, eso sí es una fotografía en alta definición de cómo se encuentra el grueso de la gente.
Lo que le espera al Lancia Delta –u Opel Corsa vestido de seda– ya lo sabemos: Annus Horribilis.
Atascados en España
Ford en Almussafes, detenida. Iveco en Madrid, «¿nos hacemos un ERTE o qué?». Mercedes en Vitoria, atascada también. La gigafactoría de Vigo… Ya he perdido la cuenta de cuántos turnos han anulado y de cuántos parones llevan en Galicia. Los de la Ganvan que siguen pidiendo dinero al Gobierno, tal que el Estado no tuviese problemas en Sanidad, Vivienda o Educación y pudiese derrochar para que alguien se ahorre siete mil euros en un vehículo particular de alta gama. Este verano nos hemos quedado embotellados en la Península.
Calambrazo de Tesla y cierres de fábricas
Con aranceles, sin aranceles, con incentivos gubernamentales o sin ellos, en Europa hemos visto desinflarse el globo de Tesla y más globos alemanes que no han llegado siquiera a inflarse. El grupo VAG ha tenido parones de producción y cierres de fábricas, el estira y afloja con los sindicatos sigue por resolverse.
En España, uno de los golpes a la automoción más sonados del verano es Almussafes, que va a medio gas, porque hay un expediente de regulación de empleo que se lleva 626 personas y otro de regulación temporal que deja temblando a otras 996 más. Ford ha prometido que en 2027 asignarán la fabricación de un coche nuevo, que será «multienergías». Largo nos lo fían: en 2027 vete a saber si Ford todavía respira. Entretanto, el cincuenta por ciento de la gente contratada caerá en un goteo continuo.
Cupradas veraniegas
Toda vez que escucho la oratoria del señor Griffiths, testaferro de VAG que está al frente de Cupra, me echo a temblar. La última cuprada es fijar la producción del Tavascan en China, porque les salen más jugosos los números. Luego, en Europa se plantea una subida de los aranceles a los eléctricos que se fabriquen en plantas chinas y levanta del dedo en advertencia: ojo que la marca peligra… Lo deja en puntos suspensivos, cada uno que se imagine lo que eso implica. Vaciar Martorell de cualquier cosa que dé dinero y luego alzar amenazas de cierre es de cínicos, y de extorsionistas.
VAG, Mercedes, BMW y FIAT, por señalar los membretes más conocidos, fabrican en China desde hace más de diez años. Mientras las cuentas les han salido abultadas hasta el escándalo, han ignorado el malestar de la producción local y nadie en las mesas ejecutivas ha protestado. ¿En plena ola de calor este caballero sugiere que a lo mejor quiebra SEAT-Cupra por el Tavascan?.
La Cuprada anterior al verano fue el Terramar, aparato que quieren endilgarle no sabemos muy bien a qué tipo de clientela, y que me recuerda al pufo del Tarraco. Vuelvo a mencionar que el único número en verde que es consistente y no fruto de un pelotazo mercadotécnico es el del Fiat Panda.