Como ya he comentado en más de una ocasión, ser una marca de las consideradas como premium no te libra de cometer errores como el que me lleva a publicar este artículo. A Audi no le ha quedado más remedio que convocar una llamada a revisión de 1,16 millones de unidades por un problema en la bomba de agua que no es ninguna broma.
Un problema serio que afecta a muchísimas unidades
Al parecer, la bomba de agua del circuito de refrigeración corre el riesgo de sobrecalentarse, lo que en determinados casos puede llegar a provocar un incendio y daños considerables.
Según Reuters, el problema afecta a los modelos A5 Cabrio (2013-2017) A5 Sedán, Q5 (2012-2015) A6 (2013-2016) y A4 del periodo de fabricación comprendido entre 2012 y 2017. Todos ellos tienen un denominador común: montan propulsores turboalimentados de 2.0 litros.
Por lo que dicen en el Grupo VAG, donde este tipo de noticias sientan como un dolor de barriga, la humedad podría ser la causante de cortocircuitos que ponen en peligro el funcionamiento de la mecánica y los sistemas electrónicos de los coches afectados.
Como suele suceder en estos casos, Audi se hará cargo del coste de la reparación, que consistirá en sustituir la bomba de agua para evitar males mayores. Eso sí, el portavoz de Audi en Estados Unidos ha comentado que las nuevas bombas de agua no estarán disponibles hasta noviembre, motivo por el cual cambiarán las actuales por otras nuevas hasta que el rediseño esté listo.
Reclamaciones en FACUA
FACUA, la conocida ONG española dedicada a la defensa de los derechos de los consumidores, advierte de que han recibido numerosas llamadas alertando del riesgo de incendio en los A4, A5, A5 Cabrio y Q5 (2011-2016). Se han dado cuenta de que puede pasar que el calefactor adicional del climatizador deje de cumplir con sus funciones, lo que puede producir serios daños en la combustión.