Las compañías pertenecientes al sector de la automoción invierten importantes cantidades de dinero en I+D año tras año. Lo hacen para evolucionar, para que sus coches sean cada vez más avanzados desde el punto de vista tecnológico. Por ello es normal que los coches de hoy en día poco tengan que ver con los de hace diez años.
Una de las partes que no ha cambiado prácticamente nada es la de los limpiaparabrisas. Es verdad que ahora se activan de forma automática gracias a unos sensores, pero las escobillas siguen siendo las de toda la vida.
McLaren a la cabeza
Por eso es interesante hablar de los nuevos limpiaparabrisas por ultrasonidos que podrían llegar en los próximos años. McLaren está trabajando en ellos y no descarta incorporarlos en un futuro no muy lejano, algo de lo que ya ha hablado Frank Stephenson.
Un campo de fuerza elimina el agua
El jefe de diseño de la compañía británica ha adelantado algunos detalles de este limpiaparabrisas tan revolucionario. Ha explicado que funcionará a través de unas ondas de 30 KHz que se repartirán por todo el parabrisas con el objetivo de acabar con las gotas de agua y los insectos que se hayan quedado enganchados. Pero… ¿qué pasará si el cristal está sucio? No habrá nada que pueda frotarlo con agua para eliminar esa suciedad. Ya sé que el propietario de un McLaren no aparca su superdeportivo en la calle, pero hay que pensar en cómo solucionar ese problema si este sistema acaba triunfando y llega a todas las marcas del sector.
Lo que sí sabemos que mejorará es el tema de los papelitos con publicidad que a veces nos encontramos en los limpiaparabrisas. Las personas que se dedican a ello no podrán llevar a cabo su trabajo, aunque siempre existen otras técnicas más indeseables, como por ejemplo enganchar una pegatina en el cristal.
¿Qué os parecería que los coches llevaran un limpiaparabrisas por ultrasonidos? A mí me parece perfecto si supone una menor distracción para el conductor, aparte de la ganancia a nivel estético (un limpiaparabrisas convencional jamás puede ser considerado como atractivo).