Hoy arranca la comercialización del primer coupé híbrido del mercado. El Lexus RC 300h, al que han definido como el hermano mayor del RC F, está preparado para sorprendernos por su diseño, por su deportividad y también por su eficiencia. Es lo que tiene ser un híbrido capaz de entregar 223 CV cumpliendo sobradamente la normativa Euro 6.
Alma de coupé
A nivel estético nos sorprende por algo que ya viene siendo habitual en Lexus. La parrilla en doble punta de flecha es perfecta para rallar queso, y en esta ocasión con más razón si tenemos en cuenta que es más ancha que la de las berlinas que venden ahora mismo.
Los faros de triple haz dan cobijo a las luces LED diurnas con forma de L marca de la casa, algo que le confiere una imagen actual y deportiva. Visto lateralmente también es atractivo, con una cintura elevada a la que le sienta muy bien que las ventanillas no lleven marco.
Por detrás advertimos un amplio paragolpes con aletas aerodinámicas situadas en las esquinas. A diferencia de lo que pasa en otros Lexus híbridos, las salidas de escape cromadas son visibles.
Sus dimensiones son de 4.695 mm de largo y 1.840 mm de ancho, por lo que es 30 mm más largo y ancho que el IS 300h, además de 35 mm más bajo.
Habitáculo premium
En el interior se agradece que el puesto de conducción sea bajo, todo lo contrario de lo que sucede en un SUV. Hay dos plazas traseras a las que se puede acceder desde las puertas delanteras desplazando los asientos eléctricamente. Luces de cortesía, reloj analógico, asientos de cuero… Se nota que es un coche premium.
Lo que no brilla tanto es el volumen del maletero, ya que a falta de homologación definitiva se calcula que tiene capacidad para 340 litros. Los asientos traseros se pueden abatir en relación 60:40 para llegar a transportar objetos de hasta 1,5 metros de longitud.
Dispone de un climatizador bi-zona con interruptores electrostáticos y dos sistemas multimedia a elegir: Lexus Media Display, de serie y con pantalla de 7 pulgadas, y Navegador Premium. Este último incluye radio digital DAB, sistema de sonido Mark Levinson con 17 altavoces y reproductor DVD, servicios conectados como Google Street View y Remote Pad, que es ideal para manejar el sistema multimedia.
Corazón híbrido
La joya de la corona es su mecánica, que sin ser excesivamente potente es capaz de dar muchas alegrías. Está compuesta por un motor 2.5 Híbrido de 223 CV que transmite la fuerza al eje trasero. El propulsor eléctrico entrega 143 CV y el gasolina 181. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 9 segundos, consume menos de 5 l/100 km y emite 111 g/km de CO2.
La caja de cambios se puede utilizar en modo secuencial y aprovechando las levas situadas justo detrás del volante.
Hay hasta cinco modos de conducción: ECO, NORMAL, SPORT/SPORT S y SPORT S+. Cada uno de ellos destaca por una característica, como puede ser el ahorro de combustible, el confort o el rendimiento. Todos ellos están disponibles con el acabado F SPORT.
F SPORT
Este acabado que acabo de mencionar es el que incluye el diseño exclusivo de la parrilla frontal. También viene con llantas de aleación de 19 pulgadas oscurecidas y montadas sobre unos neumáticos de 235/40R19 delante y 265/35R19 detrás. En el interior, cuero perforado en el volante y la palanca de cambios, inserciones metálicas, pasos de puerta de aluminio y un cuadro de instrumentos capaz de desplazarse para acceder a la información de a bordo con un diseño que está inspirado en el LFA.
Para la carrocería hay tres colores exclusivos: Blanco Nova, Azul eléctrico y Naranja.