No es igual que el Lexus LFA Final Edition, pero sí conserva el color turquesa que baña la carrocería por completo. Lo mejor de todo es que está a la venta en Pekín, así que ya no puedes decir que es imposible hacerse con un Lexus LFA. Que te guste más o menos ya es otra cosa.
Para algunos será un coche precioso y para otros una horterada, pero estoy seguro de que su propietario no tendrá demasiados problemas para venderlo. Eso sí, pide 1.140.000 dólares (unos 875.000 euros), una cantidad desorbitada si tenemos en cuenta que ya ha recorrido varios miles de kilómetros y que el Lexus LFA costaba 415.000 euros.
Como veréis en una de las imágenes, la tapicería es de Alcántara en color negro. Todo un lujo para los amantes de los superdeportivos más exclusivos.