Para vivir emociones fuertes no es imprescindible visitar un parque temático con más de una montaña rusa. Si lo que quieres es descargar adrenalina por un tubo, lo que puedes hacer es llamar a Lewis Hamilton para dar una vuelta por un circuito.
557 CV y algún que otro sobresalto
Sabemos que es garantía de diversión y de pánico gracias al vídeo que podrás ver a continuación. El actual campeón del mundo de Fórmula 1 se lo pasa genial conduciendo el espectacular Mercedes-Benz E 63 AMG por un trazado que le exige mucho tacto.
Quienes le acompañan confían en su habilidad para manejar el coche por ser quien es, pero los derrapes que se suceden provocan una serie de gritos que arrancan una sonrisa en el rostro del piloto de la firma alemana. Todo está bajo control. Los neumáticos sufren tanto o más que los acompañantes, pero la jornada termina muy bien. Y sinceramente, creo que Hamilton se lo pasó mejor que conduciendo su monoplaza…