No es lo mismo ponerse a los pedales de un Peel P50 o de un Smart fortwo CDI, que exprimir las siete marchas de un Mercedes SLS AMG, o probar la sensación de llevar de un Porsche 911. No, no es lo mismo. No obstante, las señales de tráfico y las normas de circulación son iguales para todos, ya tengas escondido bajo el capó un motor V12 o uno de 49 cc y 4,2 CV.
Quién sabe, puede que intentar dominar con los pies una bestia tan salvaje como el Bugatti Veyron sea algo difícil, pero de todos modos las reglas están para cumplirlas y respetar al prójimo. Eso mismo deberían aprender los protagonistas del artículo, merecidos ganadores de alguna de las multas más caras de las que se tiene noticia.
La primera multa por exceso de velocidad
El primer conductor condenado por exceso de velocidad fue alguien llamado Walter Arnold, un hombre que residía en East Peckham (Reino Unido). En la tarde del 28 de enero de 1896, fue multado con 1 chelín de la época incluido costes por ir a 8 millas por hora en la calle ‘Pound Rd’, delimitada a solo dos. No obstante, eso no es nada si tenemos en cuenta las 12 millas por hora (más del doble de lo permitido) a las que circulaba un alemán llamado Jacob por la neoyorkina calle de ‘Lexington Avenue’. Fue detenido y llevado a prisión. Unos años más tarde, en 1904, llegó la primera multa en papel con una descomunal sanción de 250 dólares. El acusado en cuestión fue Harry Myers, que llevaba su coche a 12 millas por hora en la calle ‘West Third’ de Dayton, Ohio (Estados Unidos).
Multa de 170.000 Euros en Finlandia
En Finlandia, al igual que otros países de Europa, la cuantía de una multa por infracción depende de los ingresos anuales del conductor sancionado. En 2002, un heredero multimillonario de 27 años llamado Jussi Salonoja, (quien llevaba un importante imperio de carne en el norte del continente), fue multado con la astronómica cantidad de 170.000 euros después de conocerse que su fortuna rondaba los 10 millones de euros. Todo fue a raíz de conducir a 80 km/h en una zona delimitada a 40. Un magnate de los negocios finlandés también fue multado con 140.000 euros por exceso de velocidad, aunque finalmente acabó pagando 7.000 después de revelar sus ganancias a los tribunales.
246.000 Euros de multa a un Ferrari Testarossa
En Suiza no se andan con medias tintas, ya que las multas más desorbitadas de la historia llegan desde el país del chocolate y los relojes más minuciosos del mundo. Un ejemplo de ello lo vemos en la multa de 299.000 francos suizos (unos 249.000 euros) que la ley impuso a un automovilista que llevaba su Ferrari Testarrosa a 136 km/h en una vía delimitada a 80. Cuando fue llevado a juicio, el juez lo obligó a pagar el importe total de la sanción dado su fortuna personal.
Sanción de 21.000 euros en Canadá
El tiempo en el norte de Canadá, donde abunda la niebla, la nieve y temperaturas bajo cero, casi nunca incita a nadie a saltarse las limitaciones de velocidad. Aunque a veces también sucede, lo más común es pagar una multa de unos 1.000 dólares (850 euros). Sin embargo, un motorista de Alberta que llevaba su moto a 263 km/h fue condenado a pagar 12.000 dólares (10.200 euros). Lo más sorprendente del caso, es que después de pagar la multa permitieron al hombre mantener su permiso de conducción.
Adiós al Bugatti Veyron de papá
En 2013, un adolescente de 20 años de edad fue sorprendido conduciendo a 160 km/h en una zona de 80 en Rotterdam (Holanda). Esta infracción no solo le costó la pérdida del carnet de conducir y una cuantiosa multa, sino que además, el vehículo fue requisado por las autoridades. Hasta ahí todo normal, pero es que el coche en cuestión era un Bugatti Veyron de 2,4 millones de euros (el primero que fue importado a Holanda), perteneciente a Michel Perridon, director de Trust International BV y antiguo patrocinador del equipo Spyker F1. Al parecer, el coche había sido un regalo para su hijo, aunque al «pobre» muchacho no le duró ni 24 horas.
6.780 euros de multa en Reino Unido
El conductor de un Porsche 911 fue detenido en 2007 después de haber sido cazado por un radar móvil a 172 km/h en una vía rural. Este hecho obligó a las autoridades inglesas duplicar la multa por conducción negligente, pasando de 3.390 euros a una sanción de 6.780 euros. En realidad, no era el único en la zona que le pisaba de más al acelerador. Los agentes se encontraban allí para detener a un hombre que fue cazado a 185 km/h, al que se le aplicó una multa (teniendo en cuenta sus ganancias anuales) de 1.000 dólares y 10 semanas en la cárcel.
La multa más cara del mundo, también en Suiza
Este caso llegó a múltiples periódicos y prensa digital, ya que se trata de la multa más cuantiosa vista hasta el momento. Un hombre de 37 años que conducía un Mercedes SLS negro con paquete AMG valorado en 223.000 euros, fue multado en 2010 con 702.000 euros por conducir a 290 km/h en la autopista A12, la cual va de Berna a Lausana y está limitada a 120. Y es que las cámaras de los radares instalados en la zona solo captaban coches que conducían a menos de 200 km/h. Sin embargo, esto cambió cuando fueron instalados unos radares nuevos y más avanzados, los cuales captan vehículos hasta 300 km/h.
Más de medio millón de euros para un futbolista sin licencia
Hace pocos meses, la prensa deportiva mundial se hizo eco de una asombrosa noticia que tenía como protagonista a Marco Reus, extremo del Borussia Dortmund. El futbolista alemán de 25 años fue multado con 540.000 euros por superar la velocidad máxima permitida hasta en 5 ocasiones (desde 2011 hasta hoy) sin poseer permiso de circulación. Reus declaró que su actitud no había sido la mejor: «Fue un error estúpido«.