Que no cunda el pánico entre los aficionados a los SUV que llegan a fin de mes con varios millones de euros en su cuenta bancaria. El Bentley Bentayga no será la única opción de lujo del segmento, ya que Land Rover está trabajando en una versión de su famoso Range Rover que estará al mismo nivel. En Special Vehicle Operations (SVO), la división que suele añadir un grado de sofisticación a sus modelos, esperan tenerlo listo el año que viene para no llegar demasiado tarde a la fiesta.
A precio de superdeportivo
Lo ha dicho el director de SVO, John Edwards, quien se ha encargado de hablar sobre su precio. Costará unas 200.000 libras, lo que al tipo de cambio actual se traduce en unos 273.000 euros. Es algo más de lo que cuesta el Bentayga que conducirá el chófer de Isabel II, así que deberíamos prepararnos para ver un vehículo muy exclusivo.
Sin presión
Edwards ha dicho que la competencia no le preocupa. No teme al Bentayga y tampoco se muerde las uñas al pensar en el futuro Rolls-Royce Cullinan. Saben que cualquier venta será bienvenida y no saldrán al mercado con la presión de vender «x» unidades para rentabilizar la inversión. Su lanzamiento será beneficioso para la compañía por poco que vendan, ya que el margen existente debe ser brutal y contribuirá a mejorar la imagen de la marca (los clientes la asociarán más rápidamente a lo que entendemos como lujoso).
Canibalismo barato
El principal problema de Land Rover está en casa. ¿Por qué? Pues porque ya tienen otros modelos muy similares al que lanzarán a un precio prohibitivo. Dichos modelos son más económicos, así que no habrá muchos motivos para comprárselo más allá de los que podamos encontrar en el habitáculo, que muchas veces es lo que menos le importa a un perfil de cliente que lo único que quiere es fardar y diferenciarse del vecino del chalé de al lado.