La última creación con apellido Rod que vimos en Motor a Fondo se llamaba Rat-Lung Hot Rod Concept y fue diseñada por Idries Noah, quien se inspiró en una máscara de gas para darle forma. Lo suyo fue una rareza en toda regla, como también lo es el Rat Rod que se han sacado de la manga Pawel Wisniewski y Jans Slapins.
Ambos alucinaron al presenciar en directo una carrera de aceleración entre un Lamborghini Gallardo y un Rat Rod americano, así que decidieron darle forma a esta extraña criatura que protagoniza este artículo.
Se llama Lamborghini Rat Rod y también hereda algunos detalles que provienen de los monoplazas de la Fórmula 1. De hecho, es una mezcla muy rara que ha dado como resultado un coche que no se compraría prácticamente nadie.
Cuatro plazas, fibra de carbono y motor V8
Por increíble que parezca, tiene capacidad para cuatro pasajeros. Está fabricado con una elevada dosis de fibra de carbono y esconde un motor V8 Small block biturbo bajo ese chasis tan estridente. La caja de cambios es secuencial de seis relaciones, aunque no creo que todos estos datos sean demasiado importantes. De hecho, ni siquiera se conoce qué prestaciones es capaz de ofrecer, aunque la distribución de pesos sí que ha sido revelada: 50:50.
Todo nos llama la atención, pero si nos fijamos bien en las llantas nos llevamos una sorpresa mayúscula. Lo digo más que nada porque los discos de freno están como incrustados. Evidentemente, se trata de una solución muy improbable para un modelo de producción, pero al fin y al cabo este Lamborghini Rat Rod no pasará de prototipo, así que este tipo de majaderías son bienvenidas cuando se trata de hacer algo diferente.