Y no hace falta que sea el último modelo. Para ligar con un Lamborghini solo tienes que encontrar a una cazafortunas, que no necesariamente puede ser del género femenino. También hay hombres cazafortunas que merodean las urbanizaciones de lujo y las fiestas de alto standing para ligar con alguien que tenga un buen coche, una buena casa y una cuenta corriente con muchos ceros a la derecha.
Ahora no, ahora sí
El vídeo que veréis a continuación no es más que una broma con cámara oculta. El protagonista de la misma no tiene un Lamborghini en propiedad. Simplemente lo ha alquilado para demostrar que hay quienes solo se mueven por dinero.
La chica que centra toda la atención parece pasar de todo. No quiere irse a comer con él porque no debe parecerle un tipo atractivo (la camisa verde que lleva tampoco ayuda). Sin embargo, y como por arte de magia, cambia de opinión en un abrir y cerrar de ojos cuando se da cuenta de que tiene un Lamborghini.
Se acerca un poco y se presta a ir a comer con él, pero es justo en ese momento cuando el protagonista de la broma le dice que no le van las cazafortunas. ¡Zasca!