Antes de nada un aviso. Los que seáis más sensibles a las chapuzas tuning no veáis el vídeo que se muestra al final de esta entrada. Puede herir vuestra sensibilidad.
Se trata de un Lamborghini Diablo GT con la carrocería de color rosa chicle. Además, también tiene algunos detalles en oro para que no se diga que no tiene glamour. Han colocado unas llamativas tiras LED a lo ancho del difusor y el alerón, y hasta se han atrevido con un muñeco Darth Vader que no pinta nada. Por suerte todavía conserva su motor V12 de 6 litros original.