El que aparece en la imagen que ilustra este artículo es Ferruccio Elio Arturo Lamborghini, más conocido como Ferruccio Lamborghini a secas. Se trata del fundador de una de las marcas de superdeportivos más exitosas de la historia, un visionario que empezó a ganarse la vida fabricando tractores, aparatos de aire acondicionado y los calefactores que se vendían antes de la Segunda Guerra Mundial.
Ferrari creó su propia competencia
Tuvo la suerte de tener el dinero suficiente como para comprarse un Ferrari, pero no tardó en tener problemas con el mismo y se dio cuenta de que algunos de los componentes del embrague eran como los que utilizaba para sus tractores. Por eso decidió visitar a Enzo Ferrari, que le recibió de mala gana y le dijo de todo. No quiso encajar las críticas de un fabricante de tractores y le envió a freír espárragos, así que Ferruccio Lamborghini decidió crear un superdeportivo mejor que el que vendía su nuevo enemigo.
Creó su propia fábrica, muy cerca de la de Ferrari, y contrató a dos ingenieros que trabajaban en Maranello para tenerlo todo bajo control. Por eso pudo presentarse en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1964 con el Lamborghini 350 GT, su primera creación. Acababa de empezar una historia brillante.
Exclusividad a la altura de las circunstancias
Como el año que viene se celebrará el centenario de su nacimiento, Lamborghini quiere crear un superdeportivo que llevará precisamente ese nombre, Centenario. Lo presentará en Ginebra en marzo de 2016 y se rumorea que solo se fabricarán 20 unidades que se venderán a precios astronómicos. El motor podría ser un V12 de 6.5 litros capaz de entregar entre 760 y 770 CV, así que no va a ser un modelo cualquiera.
De él nos dicen que podemos esperar lo mejor en términos de diseño, aerodinámica, peso, rendimiento y chasis, así que estamos deseando ver el resultado final de una máquina que rendirá homenaje al creador de Lamborghini.