La T2, además de ser una de las terminales del Aeropuerto de Madrid, es una de los vehículos industriales más famosos del mundo. Volkswagen la fabricó en Alemania entre 1967 y 1979 y pronto se convirtió en un símbolo hippie, un medio de transporte ideal para repartir paz y amor por todo el mundo.
Con el paso de los años ha sufrido muy pocos cambios, aunque cada vez ha tenido menos presencia en mercados como el europeo o el norteamericano. De hecho, actualmente solo se fabrica en Sao Bernardo do Campo, Brasil.
Allí se vende bajo el nombre de Volkswagen Kombi asociada a un motor 1.4 de 80 CV, refrigerado por agua (de ahí la fea parrilla) y compatible con bioetanol. Puede alcanzar los 130 km/h, pero es un coche tan desfasado que lo han tenido que sacar de circulación. Dejará de producirse a finales de 2013 y pasará a convertirse en una joya de la historia que algunos ya conservan como si fuera un tesoro.
No han tenido más remedio que poner punto y final
El Grupo VAG ha logrado alargar al máximo su ciclo de vida vendiéndola con versión panelada (tipo furgón) y de pasajeros. Ahora no ha tenido más remedio que sucumbir ante las normativas brasileñas que entrarán en vigor en 2014.
La T2 se vende en el gigante sudamericano desde 44.490 reales, 400 reales menos de lo que se pide por el Polo allí. Al tipo de cambio actual son unos 17.000 euros, un precio un tanto elevado si tenemos en cuenta que es un modelo muy antiguo que no se ha renovado en lo más mínimo. Eso sí, de la planta de producción de Sao Bernardo salen cada día 250 unidades, así que venderse se vende.
En fin, siempre nos quedará acudir a la FurgoVolkswagen…
