Malas noticias para los fans de Saab, que sabemos que no son pocos. La National Electric Vehicle Sweden (NEVS), propietaria de la firma, ha tomado una decisión que afectará al modelo eléctrico que lanzarán en 2017 basado en la plataforma del 9-3. No llevará el nombre de Saab, sino el de NEVS, porque van a dejar de utilizarlo de ahora en adelante para bautizar a los modelos venideros.
Centrados en la producción de eléctricos
El cambio se produce respondiendo a una nueva estrategia de crecimiento, que estará basada única y exclusivamente en los coches eléctricos. Quieren avanzar hacia un modelo de movilidad sostenible que triunfa por esos lares y no les hace gracia que se cree una asociación que consideran que no les beneficiará.
Mattias Bergman, presidente de NEVS, ha explicado la decisión:
Con respeto sincero a nuestra historia y herencia, queremos ser reconocidos por nosotros mismos como un proveedor sostenible de soluciones de movilidad que está comprometido con el medio ambiente y que tiene un plan de crecimiento con su propia marca como pieza clave.
No tienen prisas por obtener resultados porque no es fácil crecer de la noche a la mañana. Se lo pueden preguntar a Tesla, que ahora mismo vislumbra el éxito tras varios años desarrollando modelos eléctricos que han pasado más o menos desapercibidos.
Presencia en mercados clave
Van a colaborar con varias empresas, como por ejemplo Panda New Energy o State Grid, y establecerán una sede en China para expandirse a nivel internacional. No quieren vender coches a lo loco en todo el mundo, sino que van a centrar sus esfuerzos en aquellos mercados donde las ventas de vehículos eléctricos se están asentando. Eso quiere decir que por España no les vamos a ver el pelo, por lo menos a corto plazo.