Son como las cámaras de «Gran Hermano». La Dirección General de Tráfico (DGT) ha empezado a utilizar unos lectores de matrícula que lo pueden controlar prácticamente todo. Con ellos no es posible saber hacia dónde se dirige un coche porque no son capaces de leer los labios de los ocupantes, pero sí saben otras cosas importantes como por ejemplo si el vehículo circula con seguro o no.
María Seguí, la directora de la DGT, está convencida de que el uso de las tecnologías salvará muchas vidas en la carretera. Además, también ha anunciado un plan de rejuvenecimiento del parque automovilístico español de cara a los próximos años. Pretende que el 50% de los vehículos con un mínimo de 9,5 años de antigüedad tengan un máximo de 7 en 2016 (6 años en el caso de las motos). Lo que no parece tener muy en cuenta es que sin dinero no hay rejuvenecimiento que valga. No es cuestión de tener más o menos ganas de comprarse un coche. Es cuestión de tener o no la posibilidad económica de hacerlo. Y está claro que la situación del país no acompaña mucho.
Nos recordarán que tenemos que pasar la ITV
Como en Tráfico sí se huelen que la tendencia seguirá siendo negativa, proponen abrir un registro con el historial de reparaciones de todos los vehículos que circulan por nuestro país. De esta forma la DGT nos avisará cuando caduque nuestra ITV, teniéndonos más controlados que nunca y quién sabe si compartiendo esa información con la policía de cada ciudad. Miedo me da.