La broma del claxon: cuando las apariencias engañan


Cuando un medio de transporte tan discreto como el Kewet Buddy deambula por las calles de Oslo (Noruega), son pocos los peatones a los que llama la atención. Pero si a este vehículo eléctrico lo dotas de una bocina más propia de un tráiler, ¿pasaría igual de desapercibido?

El Kewet Buddy, lanzado en 2010, es un pequeño y silencioso eléctrico de bolsillo que no llega a los dos metros y medio de largo, unos 20 cm. más que el nuevo Renault Twizy, por ejemplo. Sin embargo, constituye un 20% de todos los coches eléctricos que se han vendido en Noruega. Con tales facultades y popularidad, ¿quién iba a fijarse en él por las calles de Oslo? Nadie, y es por eso que el dúo cómico Ylvis, formado por los hermanos Bard y Vegard Ylvisaker, han decidido armarlo con una bocina que bien podría desintegrar su chasis.

En los videos de bromas que os mostramos a continuación, los peatones que deambulan por la calle no se dan cuenta del silencioso «tiburón» que se les acerca hasta que ya es demasiado tarde. Todos sabemos que las apariencias engañan, pero con un vehículo como el Kewet Buddy, capaz de mantener una autonomía de 120 km por cada 8 horas de carga, nadie estaría al tanto de la broma. Los sustos alcanzan grandes magnitudes y el video no tiene desperdicio.

La bocina más escandalosa de Oslo no solo molesta a los viandantes, sino que además, han testado la eficacia de su broma en una carretera plagada de vehículos. Los cómicos Ylvis consiguieron ganar el combate de bocinazos cuando el tráfico, desesperado por la escasa velocidad del Kewet, comenzó a transformar sus quejas en pequeños toques de claxon.

No te pierdas las fechorías de este dúo cómico y su coche eléctrico en el siguiente video.

Video

Actualización: Por razones ajenas a Motor a Fondo el vídeo ha sido retirado de YouTube. Lamentamos las molestias.

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