El mes pasado vinimos haciendo muchas referencias a los coches que funcionan de forma ambivalente con gasolina y con GLP (Gas Licuado de Petróleo). No es casualidad; existe un plan ambicioso de extensión de gasolineras que ofrezcan este combustible. Hemos hablado del Subaru XV Bi-Fuel, del Opel Insignia 1.4 turbo LPG y de toda la gama Fiat que dispone de esta tecnología, incluso le hemos echado un vistazo a fondo al bonito Giulietta GLP Turbo, que además de más ecológico, es deportivo y bien pintón.
Parece que hay toda una miríada de modelos que están ya en el mercado y otros que están por venir. Tampoco es casualidad que quien tenga más desarrollado y metido esto en la sesera sean los italianos. Allí el GLP o Autogás está muy extendido y disfruta de ayudas públicas. España se quiere subir también a este carro y la Administración está desarrollando algunos incentivos para convencernos a todos y no sólo al gremio de los transportes públicos, que ya lo tiene muy claro.
Este apoyo estatal al autogás proviene de un programa legislativo que está tratando de poner en marcha El Instituto pa la Diversificación y Ahorro de Energia (IDAE). Y podría traducirse en las siguientes medidas a corto plazo:
– Subvenciones que alcanzan los 2.000 euros.
-Las ayudas las tramita el cliente una vez ha adquirido el vehículo.
-Bonificaciones en el maldito Impuesto de Matriculación (por ejemplo, hasta un 75% de ahorro en Madrid).
-Interesantísimo: descuentos en los peajes (en Cataluña, que es la Comunidad Autónoma que más sufre esta plaga, sería de un 30% de lunes a viernes no festivos).
Para cerrar el post, os damos algunos datos interesantes para que conozcáis el GLP. Por ejemplo, su composición es un 60% de butano y un 40% de propano, ambos gases de uso doméstico.
Su octanaje es de 103, algo superior al de la gasolina. Estos gases no tienen ni plomo ni azufre, de modo que su aplicación a motores Otto (gasolina) reduce las partículas de NOX que son las responsables de la lluvia ácida. También elimina el PM, causante del clásico humo negro. Por supuesto, los gases de efecto invernadero como el CO2 bajan un 15% respecto a la gasolina. Repsol, Galp y Cepsa son los suministradores que más se lo están tomando en serio, y lideran la Asociación española de Operadores de Gases Licuados del Petróleo (AOGLP). Podéis consultar su web para estar al día de cómo avanza todo este proceso.