Kia se habrá sorprendido con la preparación del Sorento que ha llevado a cabo LGE-CTS Motorsports. El SUV ha pasado a ser un todoterreno en toda regla si nos fijamos en los accesorios que han añadido, aunque a decir verdad sigue siendo un coche que está más pensado para la ciudad que para la montaña.
Cambios estéticos
Trata de engañarnos con sus colores de guerra verdes que dibujan un bosque en el lateral. Viene con snorkel para no comprometer su mecánica al cruzar ríos, una baca con una tira de luces en el frontal, una suspensión renovada para situar la carrocería 15 centímetros más lejos del suelo, llantas y neumáticos de un tamaño considerable (LT285/70 R17), barras metálicas y protectores de chapa inferiores, aletines que aumentan su anchura, cabrestante y otra tira de luces en la parte frontal, justo debajo de la calandra, que por cierto luce una rejilla negra.
En el habitáculo encontramos más modificaciones. El tapizado que se han sacado de la manga es bastante pachanguero, ya que el verde metalizado que se exhibe en la carrocería pasa al interior para teñir parte de los asientos, el salpicadero, los paneles de las puertas y la consola central. La verdad es que no se lo han currado mucho, ya que los materiales empleados tampoco parecen nada del otro mundo.
Más potencia
Para terminar, decir que a nivel mecánico también sufre modificaciones, aunque solo hay datos sobre la ganancia de potencia que experimenta su motor, que pasa de los 200 a los 290 CV para mejorar considerablemente sus prestaciones.