En el grupo Hyundai-Kia funcionan por el sistema de crear mellizos, igual que tantos otros fabricantes. Pero los tiempos de cambios de generación se ponderan según el modelo. A veces, cambia antes Hyundai que Kia, y al revés también. Es el caso del pequeño Kia Picanto. La generación 3 llegó en 2017 mientras que el Hyundai i10 la implementó en 2020. Desde ya mismo, aprovechando el trueque de generaciones en Hyundai, los de Kia han hecho reformas de interior. Nos referimos a sustanciales reformas mecánicas, aunque no se aprecien.
En el corral del segmento A, esos coches pequeños e ideales para municipios y traslados periurbanos, el Kia Picanto o el Hyundai i10 se colocan en una franja de precio intermedia y ofrecen un tamaño y un consumo asimismo intermedios dentro de sus posibles competidores. Esto de no destacar ni en lo bueno ni en lo malo y de ser un tanto ramplón es el savoir-faire de Hyundai-Kia. Por ello despachan, así, al grueso, bastantes vehículos por todo el mundo y despuntan en ventas sea cual sea el coto en el que se metan.
De ahí que este Picanto, por ejemplo, ya esté pensado con una filosofía para ser uno de los líderes del mercado. Ahora bien, tiene dos atributos específicos que lo aúpan todavía más.
Maletero
De saque, los maleteros de las otras marcas son absurdos, y esto se acepta dado que los coches superan por poco los tres metros y medio de longitud. Al contrario, el maletero del Picanto (o del Hyundai i 10) ya tiene entidad para colocar algunos bultos. Son 255 litros de capacidad, y hay vehículos en el segmento B que se mueven en esas cifras.
Motorizaciones
Además de sobresalir en el maletero, el Picanto ofrece un motor de prestaciones vivaces, un rendimiento que ninguna otra marca se plantea. Es el tricilíndrico con turbocompresor e inyección directa 1.0 T-GDi, con 101 CV. Hay que matizar… Sí que hay otra marca que se enfoca a los pequeños supositorios superveloces, pero hay que irse a Abarth y entonces traspasamos a otra dimensión, donde los precios se convierten en un factor que la clientela perdona cuando elige ese modelo y, además, nadie se para a mirar consumos ni comodidades.
Referíamos arriba que los cambios del Picanto ‘2021’ eran de interiores. Esto es porque los otros dos motores de gasolina parecen los mismos que en 2017, aunque no lo son: continúan con un 1.0L atmosférico tricilíndrico de 67 CV y con un 1.2L atmosférico de cuatro cilindros y 82 CV. Y, sin embargo, el sistema de inyección se ha hecho dual. Antes eran de inyección indirecta y ahora son de inyección doble: pasan de indirecta a directa según las condiciones que requiera cada momento específico de la conducción.
Esto de innovador tiene poco; hay una galaxia de fabricantes que conmutan los dos tipos de inyección de combustible en sus motores. Aun así, indica que se intentan contener los consumos y los gases de escape sin pasar por hibridaciones eléctricas ni otras soluciones que son más caras.
Infotainment
El aparato multimedios es la otra cuestión que se retoca. Hay dos alternativas más o menos básicas y se coronan con el «UVO Connect de Fase II», el mismo que al Kia Rio 2021, y del cual ya expusimos sus características en el artículo que le dedicamos al Rio.
Los empaquetados que trae de fábrica conforme a su equipamiento son ‘Concept’, ‘GT-Line’ y ‘X-Line’. Sólo los dos últimos admiten como suplemento el mentado UVO Connect de Fase II.