El Kia Optima que se vende en el mercado estadounidense fue actualizado hace unos meses. Lo pudimos comprobar durante el pasado Salón del Automóvil de Nueva York. Esta semana, por fin, le ha tocado el turno al que se comercializa en Europa.
Los dirigentes de la marca han justificado el restyling atendiendo a la dura competencia que existe en el viejo continente. La berlina se ha renovado por necesidad y los cambios experimentados se hacen patentes a casi todos los niveles (mecánica, estética, acabados…).
Pocos cambios estéticos
En el Salón del Automóvil de Frankfurt se ha exhibido con sus nuevas ópticas delanteras formadas por grupos de LEDs, mientras que en la zaga han cambiado tanto el difusor como los grupos ópticos. Además, hay que sumar unas nuevas llantas de 17 y 18 pulgadas para ampliar el catálogo de opciones a la hora de confeccionar el Optima óptimo. De hecho, existe la posibilidad de adquirir el Sport Pack, con llantas de 18 pulgadas y doble radio, marco cromado para el paragolpes y difusor en tonalidades oscuras.
A nivel mecánico hay que destacar la revisión del 1.7 CRDi de 136 CV, un motor turbodiésel cuyo consumo es de tan solo 5,1 l/100 km, mientras que las emisiones se sitúan en 133 g/km. Peores datos registra el gasolina Nu 2.0 de 165 CV, que pese a ser más potente consume una media de 7 l/100 km.
Nuevos sistemas de seguridad
El nuevo Optima será más seguro que nunca gracias a la inclusión del ya clásico detector de ángulos muertos, el avisador de tráfico transversal posterior y el asistente de cambio de carril involuntario. Los surcoreanos no quieren dejar ni un solo cabo suelto.
Habitáculo más premium
Para terminar, hay que abrir la puerta del Kia Optima y fijarse en los cambios que afectan a su interior. El volante es de nueva factura, lo mismo que la consola central. Ésta incluye una pantalla de 7 pulgadas en la que aparece toda la información relativa a su sistema de infotainment. Además, la calidad de los acabados es superior porque han empleado materiales de mayor calidad.
La rumorosidad es algo que también les ha preocupado. Tal vez las quejas de algunos clientes les han empujado a reducir el ruido de rodadura en 3,3 decibelios. Para lograrlo han incidido mucho en la mejora de las llantas, los amortiguadores de la suspensión trasera y los pasos de rueda.